COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (XLII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (31) Publicado en Dominical de Diario de Ferrol,14/02/2021
La sociedad ha aprendido a convivir con la COVID-19, tras haber pasado un
período de confinamiento y haber adoptado diversas medidas como el uso de las
mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos, pero no parece
suficiente. Nuevos modelos de convivencia se han convertido en reto, incluso
limitándose derechos básicos con el objetivo social de controlar la enfermedad.
Polémicas en la hostelería y la amenaza de las variantes.
Ha surgido una gran polémica por el fallo
judicial del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, TSJPV, relacionado
con el cierre de la hostelería en el país vasco. Según el juez no está
documentada científicamente la transmisión del virus en la hostelería. Para no
caer en disputas entre batas blancas y togas judiciales hispanas, se procederá
a una valoración de la polémica en otros países. En Francia, como parte del
estado de emergencia sanitaria, se decretó el cierre de los bares y
restaurantes desde el 29 de octubre de 2020. En ese contexto, el Sindicato de
Oficios e Industrias de la Industria Hotelera (UMIH), solicitó al Consejo de
Estado francés la supresión de dicha medida, pero fue rechazada el 8 de
diciembre de 2020. La decisión del Consejo de Estado se basó en que, según los
comités científicos franceses, los grupos sociales con alta densidad de
personas constituyen una de las principales causas de transmisión del covid-19
y que el riesgo de contaminación se agrava cuando las personas permanecen en un
espacio durante mucho tiempo. También señala que un estudio científico
publicado en la revista Nature, en el mes de noviembre, concluyó que los
restaurantes y bares (como hoteles y gimnasios) tenían un riesgo
significativamente mayor de transmitir el virus. El juez también observó que
todos los hospitales franceses se encuentran actualmente bajo presión, y que un
enfoque diferenciado según los territorios para el cierre de bares y
restaurantes no permitiría romper la dinámica actual de progresión del
virus. Lo mismo se aplica a las medidas menos restrictivas, como el toque de queda, que probablemente no produciría un efecto sobre la
salud comparable al esperado por el cierre. Por estas diversas
razones, el juez sumario considera que la injerencia en la libertad de comercio
e industria no es excesiva, dados los riesgos que corre la población en bares y
restaurantes. El Instituto Pasteur de París, en colaboración con el Fondo
Nacional del Seguro de Salud(CNAM), Public Health France y el Instituto IPSOS,
realizaron el estudio epidemiológico ComCor, cuyo objetivo era identificar los
factores sociodemográficos, los lugares frecuentados y los comportamientos
asociados con un mayor riesgo de infección por SARS-CoV-2, siendo las comidas
compartidas con familiares o amigos, en casa o en un restaurante , las
situaciones de mayor riesgo de transmisión del covid, según los resultados
iniciales del estudio. En detalle, una primera sección se refiere a 3.400
personas contaminadas por covid y 1.700 no contaminadas en octubre y noviembre.
Una comparación de estos dos grupos muestra que frecuentar restaurantes, bares
o pabellones deportivos se asoció con un aumento del riesgo, a diferencia del
transporte público o las tiendas (comida, ropa, etc.).
Pocos estudios científicos ilustran específicamente
el riesgo de contaminación en bares y restaurantes. El más citado en el debate
público fue el realizado por epidemiólogos estadounidenses y publicado a
principios de septiembre en el boletín epidemiológico semanal de los Centros
para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los adultos con COVID-19 confirmado (casos-pacientes) tenían
aproximadamente el doble de probabilidades que los participantes de control de
haber informado haber cenado en un restaurante en los 14 días antes de
enfermarse. Además de cenar en un restaurante, era más probable que los pacientes
informaran haber ido a un bar / cafetería, pero solo cuando el análisis se
restringió a los participantes sin contacto cercano con personas con COVID-19
conocido antes del inicio de la enfermedad. Los informes de exposiciones en restaurantes
se han relacionado con la circulación del aire. La dirección, la ventilación y
la intensidad del flujo de aire pueden afectar la
transmisión del virus, incluso si se implementan medidas de distanciamiento
social y el uso de mascarillas de acuerdo con las pautas actuales. Las máscaras
no se pueden usar de manera efectiva mientras se come y se bebe, mientras que
las compras y muchas otras actividades en interiores no excluyen el uso de la
máscara.
La proporción de variantes del coronavirus de
la COVID-19 se está incrementando. En todo el mundo se han detectado casi 4.000
mutaciones del genoma del virus SARS-CoV-2 y en España se han registrado 32
variantes. Se acaba de sumar una nueva variante del virus detectada en
California, denominada CAL.20C, con tres mutaciones en la proteína S de la
espícula del virus, publicado en JAMA el día 11 de febrero, a seguimiento por
el hospital Cedars-Sinai, de Los Ángeles, Estados Unidos. El aumento de
contagios se atribuye a las variantes más infecciosas, como la británica,
sudafricana y brasileña.
Existe una gran preocupación por causa del
elevado número de muertes, 2,38 millones, y con más de 108 millones de personas
contagiadas, según los datos de la Universidad John Hopkins. En España existen
más de tres millones de casos y 65.000 fallecimientos. La incidencia acumulada
de casos en 14 días ha bajado a 500 casos/100.000 en España con un elevado
número de muertes en esta semana. Salvar la Semana Santa plantea otra vez la
dicotomía salud y economía, atisbándose una futura cuarta ola.
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