jueves, 31 de enero de 2019

LIGA CIEN MIL MOTIVOS DE PESO NARÓN 2019



Publicado en Diario de Ferrol, dominical Nordesía, día 27.01.2019
https://www.diariodeferrol.com/media/diariodeferrol/files/2019/01/27/nordesia.pdf








LIGA CIEN MIL MOTIVOS DE PESO DE NARÓN


Carlos Piñeiro Diaz, médico del centro de salud de Narón. Magister Salud Pública


En el mes de febrero comenzará la Liga Cien Mil Motivos de Peso de Narón, una competición de retos saludables por equipos que permitirá mantener la motivación colectiva para alcanzar 10 objetivos de estilos de vida saludable en la población adulta de Narón.


Las Asociaciones de Vecinos y asociaciones en general del municipio de Narón podrán participar con equipos formados por diez personas, aportando cada una diez puntos si suma la totalidad de los retos de salud. No hay límite de equipos por asociación y tendrán que darse de alta en la concejalía de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Narón.


El análisis de los retos nos desvela que se trata de dos grandes objetivos: ser una persona físicamente activa y mejorar la calidad de una alimentación equilibrada y saludable. Estos son los motivos de la selección de los retos a cumplir:


El consumo de frutas y hortalizas se relaciona con una disminución de la mortalidad coronaria y ayuda a reducir el estrés y a alcanzar mayores niveles de bienestar; puede reducir el riesgo de desarrollar Enfermedad Pulmonar Crónica (EPOC) en exfumadores o personas fumadoras. Comer frutas y verduras que contienen altos niveles de flavonoides, como manzanas, peras y bayas, puede estar vinculado con un menor aumento de peso. Una dieta rica en verduras de hojas verdes, frijoles, frutas, granos enteros y vino puede ayudar a retrasar el envejecimiento normal del cerebro y el deterioro cognitivo. Consumir más frutas y verduras puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) en Narón. Aumentar el consumo de frutas y verduras hasta 600 gramos cada día podría reducir la carga de ictus isquémico en un 19% a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Comer por lo menos siete porciones diarias de frutas y verduras puede retrasar la muerte por cualquier causa.


Los habitantes de Narón consumen el doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud, con una media de 10 gramos de sal al día por persona. Cerca del 80% de este aporte diario está "oculto" en los alimentos procesados y preparados. Una buena manera de acostumbrarse a tomar alimentos bajos en sal es disminuir poco a poco su consumo de tal forma que el paladar se vaya acostumbrado y la cantidad diaria no supere los 1,5 g al día (el equivalente a un dedal). Combatir desde la cesta de compra el excesivo consumo de sal, azúcar y grasas ayudará a prevenir tanto la obesidad, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión o cáncer.


Los alimentos ultraprocesados, incluyen productos horneados y refrigerios envasados, bebidas gaseosas, cereales azucarados, comidas preparadas y productos cárnicos reconstituidos, son pobres en vitaminas y fibra, pero altos en grasas, sal y azúcar. Un aumento del 10% en la proporción de alimentos ultraprocesados en la dieta se asoció a incrementos del 12% en el riesgo de cáncer general y del 11% en el riesgo de cáncer de mama.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) limita la cantidad del azúcar, tanto añadida, como la presente de forma natural en los alimentos, al 10% de la ingesta calórica diaria, siendo lo deseado que ésta sea inferior del 5% para obtener beneficios para la salud. Hablamos de unos 25-50 gramos, equivalentes a 1-2 cucharadas soperas, dependiendo del peso y la edad de cada persona. Estas cantidades suelen superarse con frecuencia, debido a malos hábitos alimentarios, consumo frecuente de productos preparados, bollería industrial, zumos y refrescos con elevadas cantidades de azúcar añadido.


Respecto a la grasa, su consumo diario debe representar de 20 a 30% de la ingesta calórica total: entre 50 y 80 gramos en adultos y entre 30 y 40 gramos en niños. Sin embargo, las grasas saturadas que resultan perjudiciales para la salud y se encuentran en los lácteos enteros (mantequilla, nata, queso curado, leche entera), en las grasas vegetales de baja calidad (palma, palmiste, margarina) o en las carnes grasas (embutidos grasos, manteca de cerdo o de vaca) no deben superar el 10% de esa ingesta total, siendo ideal que fueran inferiores al 7%.


El sedentarismo se considera un factor de riesgo que aumenta la mortalidad y la incidencia de numerosas enfermedades por lo que, para prevenir estos efectos, aconsejan alternar pequeños periodos de actividad física para compensar las horas que uno permanece sentado o tumbado. Para adultos de entre 18 y 64 años, las recomendaciones incluyen la realización de actividad física durante el tiempo libre, desplazamientos físicos, actividad ocupacional derivada de la labor profesional, quehaceres domésticos, juegos, deporte, etc. A estas edades, se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física aeróbica de moderada a vigorosa a la semana o al menos 75 minutos de actividad aeróbica intensa y vigorosa a la semana. Y en personas de 65 años o más, las recomendaciones para mejorar el estado muscular y cardiorespiratorio, los huesos, y reducir el riesgo de depresión y declive cognitivo, pasan por la realización de 150 minutos de actividad aeróbica de moderada a intensa a lo largo de la semana, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica de vigorosa a intensa. Practicar una actividad física cinco días a la semana durante al menos 30 minutos es suficiente para reducir significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o el de muerte prematura, evitando al menos uno de cada 12 fallecimientos por esta causa.





Conseguir disminuir el sedentarismo , el tiempo de pantalla y una actividad física moderada, junto a incrementar el consumo de pescado, disminuir el consumo de carne roja y procesada, limitar las bebidas azucaradas e incrementar el consumo de frutas y verduras y consumir menos sal y limitando la ingesta de grasas saturadas, nos llevará a conseguir los 10 retos de la liga de Cien Mil Motivos de Peso.

martes, 8 de enero de 2019

A SENTARSE MENOS EN 2019, REGALATE ACTIVIDAD FISICA





Publicado en dominical Nordesía de Diario de Ferrol. 07.01.2019








A SENTARSE MENOS EN 2019, REGALATE ACTIVIDAD FÍSICA


Carlos Piñeiro Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública


La investigación internacional sobre el comportamiento sedentario se ha incrementado poniendo en evidencia los riesgos para la salud que implica la inactividad prolongada y excesiva, como permanecer sentados durante horas.


En noviembre del año 1953 se publicó en “The Lancet “el estudio de Morris y colaboradores, denominado “ Enfermedad Coronaria y Actividad Física en el Trabajo” , en Londres , donde se determinó que los trabajadores que pasaban gran parte del día sentados presentaban mayor riesgo de eventos cardiovasculares.


El término “comportamiento sedentario “es totalmente diferente al de “inactividad física”. El sedentarismo se define como cualquier comportamiento de vigilia caracterizado por un gasto energético inferior o igual a 1,5 METS (Equivalentes de Energía Metabólica) como ver televisión o permanecer sentado mientras se trabaja. Se estima que una persona adulta pasa entre el 55 y 70% del día en actividades que involucran comportamientos sedentarios. La inactividad física supone un gasto energético menor de 600 MET/min/semana. Más de 4 horas de asiento al día de una persona supone alto nivel de sedentarismo.


Se han considerado en las últimas investigaciones 10 riesgos de permanecer sentados: se incrementa el riesgo cardiovascular. Dos horas por día de tiempo de pantalla y sentado se vincula con un aumento que va desde el 5 al 17% en el riesgo de eventos cardiovasculares, según sean adultos, escolares o jóvenes. Se ha asociado con aumento de presión arterial en escolares, jóvenes y adultos. La inmovilidad sentada, prolongada en lugar de trabajo, se ha asociado con mayor riesgo de tromboembolismo venoso en mujeres. La interrupción del tiempo sentado se ha asociado con mejor función vascular en niñas y mejor función del endotelio vascular en adultos, ofreciéndonos pistas de por qué hay que regalar actividad.


El comportamiento sedentario se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer, cáncer de endometrio, cáncer de colon y cáncer de mama. Adultos que vieron televisión durante al menos 7 horas al día, tienen un 22% mayor de riesgo de mortalidad por cáncer en comparación con aquellos que vieron televisión menos de una hora al día. Se ha sugerido que un mecanismo subyacente importante por el cual la sesión aumenta el riesgo de cáncer es la adiposidad (exceso de peso corporal) que podría facilitar la carcinogénesis a través de la resistencia a la insulina, la inflamación crónica, el aumento del nivel de hormonas sexuales y la secreción alterada de adipocinas.


Se ha informado de una asociación positiva entre el comportamiento sedentario y la diabetes mellitus tipo 2 entre los adultos, independientemente de la actividad física. Las personas que vieron televisión durante más de 2 horas al día tenían un riesgo 20% mayor de diabetes tipo 2. Interrumpir de forma regular la sesión con sesiones de actividad de poco más de un minuto cada 30 minutos de sesión puede ser más efectivo que una caminata de 30 minutos para bajar los niveles de glucosa e insulina postprandial.


Los investigadores encontraron una asociación positiva entre sentarse y la composición corporal, la grasa del corazón, la grasa del hígado, la grasa visceral y la circunferencia de la cintura independientemente de la actividad física. Sugirieron que ver la televisión podría llevar a la obesidad entre niños y adolescentes. Sin embargo, factores como la alimentación poco saludable y la inactividad física podrían contribuir a esta asociación.


Los hombres y las mujeres que se sientan más pueden tener un riesgo mayor de 73% a 76% de desarrollar síndrome metabólico en comparación con aquellos que se sientan poco, independientemente de la actividad y la aptitud cardiorrespiratoria. Se ha reportado una asociación similar para niños y jóvenes. El síndrome metabólico se ha definido como obesidad central (circunferencia de la cintura) más dos de los siguientes cuatro factores de riesgo: aumento de la presión arterial, aumento de los triglicéridos, colesterol reducido de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y aumento de la glucosa en plasma en ayunas. Entre los adultos mayores (mayores de 60 años), cada hora de ver la televisión se ha asociado con un aumento del riesgo del 19% de tener síndrome metabólico. Los hombres y las mujeres que se sientan más pueden tener un riesgo mayor de 73% a 76% de desarrollar síndrome metabólico en comparación con aquellos que se sientan poco, independientemente de la actividad y la aptitud cardiorrespiratoria. Se ha reportado una asociación similar para niños y jóvenes.


La osteoporosis es particularmente importante en el contexto de una población que envejece. Estar sentado de forma prolongada puede ser un factor de riesgo para la salud ósea en las mujeres, incluso en aquellas que son físicamente activas. La forma en que se acumula el tiempo sedentario también puede ser importante: cuanto más largos (en lugar de los más frecuentes) los episodios sentados, mayores son sus efectos nocivos sobre la densidad mineral ósea (DMO).


El comportamiento sedentario se ha asociado con un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas de hasta el 24% -49%. Ver televisión durante más de 2 horas por día se asoció con un aumento del riesgo del 13%. Reemplazar una hora de estar sentado con actividades de ejercicio bajo, como las tareas domésticas, el trabajo de jardinería y la caminata diaria fueron suficientes para reducir la mortalidad por todas las causas en un 30%.


Los jóvenes que disponen de espacios abiertos con instalaciones recreativas son un 26% más propensos a ser activos cinco veces a la semana que los que no tienen instalaciones; las personas que viven en vecindarios con aceras en las calles son un 47% más propensas a ser activas al menos 30 minutos al día.


La ciencia es clara y se debe dar prioridad urgente a incrementar de manera drástica el compromiso del mundo con la actividad física.