lunes, 20 de abril de 2020

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(V): DESCONFINAMIENTO 1

COBERTURA INFORMATIVA PANDEMIAS(V): DESCONFINAMIENTO 1 DIARIO DE FERROL DOMINICAL Página 12- 36






COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (V): DESCONFINAMIENTO 1
Carlos Piñeiro Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Publica
  Iniciamos la sexta semana de confinamiento en España y la tendencia decreciente en el número de casos parece ser compatible con la desaceleración de este, por lo que se recomienda una planificación progresiva de la reducción de medidas de contención. Todos los países quieren reanudar la actividad económica, pero todavía no se disponen de pruebas fehacientes sobre la respuesta inmunitaria de la población ante el COVID-19.
 Para la salida del confinamiento por parte de la población, se propone tener en cuenta a los grupos poblacionales con un mayor riesgo de desarrollar procesos más graves como son las personas mayores de 60 años y pacientes inmunodeprimidos, oncológicos o con factores de riesgo cardiovasculares o respiratorios, de cara a establecer unas recomendaciones específicas, por tratarse de la población de mayor riesgo vital (Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene). En el ámbito poblacional se delimitan las medidas de forma gradual, en cuanto a medidas de protección personal, medidas de distanciamiento social y relativas al ámbito social y laboral. En las informaciones recibidas, destacan la mezcla de datos del ámbito sanitario, sociosanitario y poblacional, incrementando las incertidumbres sobre la actitud a adoptar por parte de la población.
 En todos los países está surgiendo la ansiedad de los políticos para reanudar la actividad económica, pero todavía no se disponen de pruebas fehacientes sobre la respuesta inmunitaria de la población y los pasos definitivos para el desconfinamiento. Se analizan diversos escenarios para la normalización de la vida social y económica, pero el futuro será diferente ante la pandemia sufrida. Habrá que mantener una larga etapa de contención, modulada según las características de cada país, hasta la disponibilidad de una vacuna eficaz.
  Más de la mitad de la población mundial se encuentra actualmente bajo formas estrictas de distanciamiento social. El Consejo Europeo ha presentado una hoja de ruta europea para levantar las medidas de contención del coronavirus COVID-19, teniendo en cuenta la experiencia del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades del Panel Asesor de la Comisión sobre el coronavirus, la experiencia de los Estados Miembros y la orientación de la Organización Mundial de la Salud, en función del conocimiento disponible en la actualidad y supeditado a revisión a medida que aparezca más evidencia. Utiliza tres criterios para evaluar si ha llegado el momento de revertir las medidas de contención: criterios epidemiológicos, que indican una reducción sostenida y estabilización en el número de hospitalizaciones y/o casos nuevos durante un tiempo prolongado; suficiente capacidad del sistema de salud, por ejemplo, en términos de un número adecuado de camas de hospital, productos farmacéuticos y existencias de equipos; capacidad de monitoreo adecuada, incluida la capacidad de prueba a gran escala para detectar y aislar rápidamente a las personas infectadas, así como a la capacidad de seguimiento y localización.
 No existe un enfoque común de los países europeos a la hora de aceptar unos principios comunes de coordinación, respeto y solidaridad entre los Estados Miembros y acción basada en la ciencia, los remedios sociales y económicos.

 Existen hojas de ruta orientativas por órganos colegiados de la Medicina Preventiva y Salud Pública y de epidemiólogos de relevancia a nivel de cada país, incluso en cada Comunidad Autónoma, y con proyección internacional como la OMS. La disparidad existe por un único motivo, la inexistencia de experiencia previa ante un nuevo virus, con un comportamiento infeccioso diferente respecto a virus de epidemias anteriores. Todos reproducen escenarios diversos que pueden ser orientativos, modelizados con simulaciones matemáticas, en función del cumplimiento de los criterios básicos para limitar las medidas de restricción. En general, destaca la persistencia de todas las medidas de protección lo mejor posible, ya que un pequeño cambio del 85% al 80%, producen casi 2000 casos diarios de nuevos casos (según modelización de profesor Fernando Borrás, de la Universidad Miguel Hernández). El desconfinamiento con medidas protectoras preventivas, como lavado de manos, distanciamiento social de 2 metros, mascarillas de protección para toda la población en lugares públicos, confinamiento de jubilados con espacios restringidos de 2 horas (de 10 a 12 de la mañana) para compras únicamente para este colectivo, detección precoz y confinamiento de los positivos, uso de lejía diluida para limpieza del hogar…, todas las medidas son cruciales para salir del confinamiento.
 Un informe del INSERM de Francia, destaca que levantar el bloqueo sin una estrategia de salida establecida, estimando que el nivel de inmunidad de la población es bajo, podría conducir a una situación inevitable de grandes efectos de rebote y riesgo de una segunda ola.
 Cada país establece un proceso de ensayo-error en cuanto a medidas de levantamiento de las restricciones, triangulando las decisiones en función de los ciudadanos, la libertad de su población y las limitaciones económicas (Escuela de Salud Pública de Harvard). Propugnan utilizar el R0, el número efectivo de reproducción, por debajo de 1, como España en la actualidad. Esto significa que por cada contagio del Covid-19 en nuestro país no se genera otro secundario, según Instituto de Salud Carlos III.
La Asociación Española de Pediatría (AEP), a través de su Comité Ejecutivo y su Junta Directiva pide al Gobierno que cuando se determine el fin del confinamiento obligatorio, se priorice "un desescalamiento organizado del confinamiento de niños y adolescentes", manteniendo las salidas controladas y vigiladas por un adulto, el distanciamiento social, las medidas higiénicas y, cuando sea posible, el uso de mascarilla.
 El Covid-19 sigue agitando las costuras de la sociedad.




viernes, 17 de abril de 2020

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(IV): LAVAR LAS MANOS SALVA VIDAS

COBERTURA INFORMATIVA PANDEMIAS(IV): LAVAR LAS MANOS SALVAVIDAS Diario de Ferrol 12-04-2020  Dominical Página 12/24- 36

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (IV):
LAVAR LAS MANOS SALVA VIDAS
Carlos Piñeiro Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
 Nunca hubiéramos imaginado que la actual pandemia, de coronavirus COVID-19, sería retransmitida a diario en todos los formatos informativos posibles, con mapeos actualizados en todo el planeta por las universidades y plataformas informativas más prestigiosas, respirando en el día a día la vida y la muerte de las personas, confinadas en muchos países e incrementándose de forma desmesurada el consumo de información.
 Actualmente, la higiene de las manos es el factor individual más importante para el control de las infecciones. Pero, no siempre fue así. Ignaz Semmelweis, un obstetra húngaro que, a mediados del siglo XIX, precediendo los hallazgos de Pasteur y Lister, logró descubrir la naturaleza infecciosa de la fiebre puerperal, logrando controlar su aparición con una simple medida de antisepsia: el lavado previo de manos antes y después de atender a sus pacientes. Millones de vidas se han salvado, gracias a este descubrimiento. Aún así, la tasa de infección es alta en muchas partes del mundo, a pesar de que la educación sobre higiene y lo recursos de salud están disponibles, por lo que el problema surge de la práctica personal y el comportamiento en la comunidad.

 La higiene de las manos juega un gran papel en la minimización de las infecciones respiratorias agudas. Al evaluar el potencial para reducir la transmisión de las enfermedades infecciosas a través de la práctica de higiene, se reconoce que las manos contaminadas y la falta de práctica de la higiene de manos son los principales contribuyentes. En los últimos años hubo una conciencia real de que las manos y las superficies también pueden ser una ruta de transmisión para los virus de la gripe. El brote del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y las preocupaciones sobre la gripe aviar han aumentado la conciencia sobre el potencial de transmisión de virus respiratorios a través de las manos y las superficies. La evidencia de que medidas como la higiene de las manos pueden reducir la propagación de las infecciones del tracto respiratorio, provienen de los brotes de SARS en Hong Kong, que coincidieron con la última parte de la temporada de influenza (gripe), cuando se observó que, a medida que se llevaban a cabo amplias medidas de salud pública personal y comunitaria, los números de casos de influenza disminuyeron significativamente, más de lo habitual para la época del año.  En el contexto de las dolencias respiratorias epidémicas, como las ocasionadas por el coronavirus COVID-19, aplicar los principios llave básicos de higiene, es necesario para la protección personal y de otras personas contra las dolencias respiratorias infecciosas. Las medidas básicas de higiene son: la higiene de manos, la higiene respiratoria y mantener la distancia (por lo menos un metro, de personas con síntomas respiratorios), evitando el contacto próximo con personas infectadas.
 El lavado de manos ha de realizarse: antes, durante y después, para cocinar; antes y después de la preparación de alimentos; después de sonarse la nariz, toser o estornudar; antes y después de cuidar de alguien; después de tocar en algún animal, en su comida o en residuos de animales; después de tocar en la basura doméstica y después de usar el baño; realizando la higiene de manos antes y después de tocarse en el rostro o en la nariz y después de tocar el picaporte de la puerta exterior del portal del domicilio o tras el uso del ascensor o el pasamanos de la escalera. Debemos recordar que el lavado de manos con agua y jabón salva vidas y que ha de durar el lavado un mínimo de 20 a 30 segundos, en cada ocasión.
  Se ha demostrado científicamente, que la falta de higiene adecuada de las manos es un problema global. Las personas suelen tender a lavarse las manos solo si hay suciedad visible, lo que lleva a enfatizar la importancia de los esfuerzos relacionados con el comportamiento adecuado de higiene de las manos.
 En el caso de las infecciones agudas respiratorias, el material infeccioso también se puede depositar directamente en las manos y los tejidos al estornudar y sonarse la nariz. La contaminación de las manos puede ocurrir al apretar las manos o tocar superficies contaminadas. Los agentes patógenos que se desprenden del medio ambiente desde estas fuentes pueden sobrevivir durante períodos significativos y se propagan fácilmente por el hogar hacia y desde las manos y mediante pañuelos y pañuelos de papel, manijas de puertas y grifos, teléfonos u otras superficies de contacto con las manos. La clave para prevenir la transmisión de infecciones a través de las manos (y otras superficies) es la aplicación de procedimientos efectivos de higiene.
La clave para prevenir la transmisión de infecciones a través de las manos (y otras superficies) es la aplicación de procedimientos efectivos de higiene. La descontaminación de las manos puede llevarse a cabo ya sea mediante el lavado de manos con jabón o mediante el uso de desinfectantes para manos sin agua, que logran una reducción logarítmica de la contaminación bacteriana y viral en las manos mediante la eliminación de la contaminación o matando a los organismos in situ. El impacto en la salud de la higiene de manos dentro de una comunidad determinada puede incrementarse mediante el uso de productos y procedimientos, ya sea solos o en secuencia, que maximicen la reducción logarítmica de bacterias y virus en las manos.
Lavar las manos con agua y jabón, es una excelente oportunidad para controlar la expansión del coronavirus COVID-19.          






lunes, 6 de abril de 2020

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(III): MEDIDAS NO FARMACOLÓGICAS



COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(III); MEDIDAS NO FARMACOLOGICAS DOMINICAL DIARIO DE FERROL, página 11-35, 05.04.2020


COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(III): MEDIDAS NO FARMACOLÓGICAS
Carlos Piñeiro Diaz, médico de centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
 Nunca hubiéramos imaginado que la actual pandemia, de coronavirus COVID-19, sería retransmitida a diario en todos los formatos informativos posibles, con mapeos actualizados en todo el planeta por las universidades y plataformas informativas más prestigiosas, respirando en el día a día la vida y la muerte de las personas, confinadas en muchos países e incrementándose de forma desmesurada el consumo de información.

  El impacto global de COVID-19 ha sido profundo, y la amenaza para la salud pública que representa es la más grave en un virus respiratorio desde la pandemia de gripe H1N1 de 1918. Más de 3000 millones de personas permanecen confinadas en sus domicilios,  y sólo observan la tragedia que ocasiona la pandemia del COVID-19 a través de las pantallas, de los medios gráficos y de las ondas informativas, con tiempo para reflexionar sobre las incertidumbres que se están viviendo, las decisiones políticas, los intentos de enmascarar la escasez con argumentos poco científicos, los mensajes que pesan como rocas cuando sólo se enumeran cifras de muertes, de infectados, de ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos y de personas dadas de alta. Indagando cómo es posible tanta información diferente entre países y comunidades, con tasas diferentes de letalidad del virus, aparentemente, desde el 0,2 al 7,8%, según las poblaciones y los lugares donde ocurren los hechos fatídicos, con impactantes imágenes de cadáveres trasladados en sus féretros a la puerta de los hospitales. Pero la televisión no supone la ciencia y es exigible que exista un análisis riguroso de lo que está ocurriendo, sobre todo para la adecuada higiene mental de la población.
 Un denominador común en todos los países es la escasez de recursos ante la respuesta a la pandemia y sobre todo en las medidas no farmacológicas para la prevención y el control de infecciones. Llama la atención cómo parecen existir criterios diferentes sobre el uso de las mascarillas faciales de protección personal. Se supone que debería existir un Programa Nacional de Prevención y control de Infecciones (PCI). Según la Organización Mundial de la Salud para el funcionamiento de un programa de PCI es crucial disponer de profesionales capacitados y con una dedicación específica en cada establecimiento de atención de salud para pacientes agudos. El programa de PCI nacional debe asegurar que se disponga de las infraestructuras y los suministros necesarios para permitir la ejecución de las directrices en vigor, la asignación de recursos humanos y económicos.  Es evidente que esto no ha ocurrido en nuestro país ni en las Comunidades Autónomas, en su totalidad, y en otros países afectados, como en Estados Unidos donde su presidente recomienda utilizar bufandas para la protección de la población.
 La dificultad para suministrar máscaras y equipos de protección personal (EPP) ha sido la principal preocupación de los profesionales de la salud. Ya han fallecido cinco médicos y una enfermera en España, así como catorce médicos en Italia, por causa de la contaminación del coronavirus y la mayoría de atención primaria, donde escasean más los dispositivos de protección individual para infecciones. Las estrategias de reserva de máscaras han sido muy limitadas, ante una posible pandemia.
  Las mascarillas quirúrgicas y las máscaras FFP (Filtering Face Piece, un tipo de máscara de protección respiratoria), son las principales medidas de barrera usadas en los centros sanitarios para evitar que, los trabajadores de salud y otras personas (pacientes, visitantes,…) puedan adquirir, a través de su boca y nariz, los gérmenes que colonizan o infectan las mucosas respiratorias de los pacientes y que estos proyectan al exterior (cuando respiran, hablan, tosen o estornudan) en forma de gotitas y/o aerosoles . Las mascarillas quirúrgicas no se consideran Equipos de Protección Individual (EPI). Las mascarillas quirúrgicas Tipo I deben emplearse solo para pacientes y otras personas con el objetivo de reducir el riesgo de que puedan transmitir infecciones, particularmente en situaciones de epidemias o pandemias. Existen tres clases de equipos, ordenados según eficacia filtrante creciente encontramos: FF P1, FF P2 y FF P3. Estos equipos deben estar certificados de acuerdo con el RD 1407/2009 por el que se regulan los EPI, lo que se evidencia con el marcado CE de conformidad. La máscara de protección respiratoria individual (tipo FFP2), es una máscara de filtro, destinada a proteger al usuario contra los riesgos de inhalación., agentes infecciosos que pueden transmitirse por aire. Lo protege también contra el riesgo de transmisión por gotitas. Su duración de protección varía entre tres y ocho horas, pero es difícil de soportar más allá de unas pocas horas. Con este objetivo, las máscaras FFP son un elemento fundamental de las medidas incluidas en las Precauciones de Aislamiento de Enfermedades de Transmisión Aérea (o por aerosoles).
La máscara quirúrgica, tiene una eficiencia de filtración del 80 por ciento o más. Una máscara quirúrgica incluye la fecha de fabricación y la fecha de caducidad. Las máscaras quirúrgicas desechables no utilizadas son válidas durante unos tres años a partir de la fecha de fabricación. Para fines higiénicos, deben reemplazarse cuando se humedezcan. Estas máscaras solo se pueden usar durante un máximo de ocho horas y es mejor reemplazarlas regularmente para que puedan seguir siendo efectivas y seguras de usar. La ratio establecida en Francia, en profesionales sanitarios es de 18 mascarillas/semana mínima.
 Ante la evolución del conocimiento científico frente al COVID-19, que traslada a las personas con infección asintomática como motivo de su alta contagiosidad, se plantea el uso de mascarillas de protección personal en toda la población.