domingo, 27 de septiembre de 2020

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19(11)

 COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19(11) DOMINICAL DIARIO DE FERROL, NORDESÍA. 27/09/2020. Página 11-35


 COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19 (11). USA EL CORAZÓN

Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico

 El Día 29 de se celebrará el Día Mundial del Corazón 2020, la Federación Mundial del Corazón le pedirá al mundo que use el corazón para prevenir las enfermedades cardiovasculares… para sus seres queridos, la sociedad y usted, pero también debemos usar el corazón para combatir el COVID-19 porque las personas con enfermedades del corazón son más vulnerables al coronavirus.

 Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año fallecen 17,9 millones de personas por causa de las enfermedades cardiovasculares, el 31% de todos los fallecimientos mundiales. Los desencadenantes de estas enfermedades, que se manifiestan principalmente como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, son el consumo de tabaco, las dietas poco saludables, la inactividad física y el consumo nocivo de alcohol. Estos, a su vez, se manifiestan en las personas como presión arterial elevada, glucemia alta, sobrepeso y obesidad, riesgos perjudiciales para la buena salud del corazón.

 En esta etapa del COVID-19, un nuevo coronavirus con consecuencias potencialmente graves, las investigaciones advertían sobre una desafortunada tendencia relacionada con la debilidad del virus por los vasos sanguíneos. Las personas con enfermedades preexistentes, como las cardiopatías, son más vulnerables al coronavirus, según la Federación Mundial del Corazón, pero el coronavirus puede producir lesiones cardiacas, incluso en personas que no padecían patologías previas del corazón. La relación se establece por las vías conocidas en las que actúa el SARS-Cov-2, afectando a la producción de la proteína interleuquina-6, que activa los receptores de la protrombina, creando trombos de fibrina y plaquetas. La respuesta inmunitaria, de defensas del organismo, estimula una respuesta inflamatoria proteica que incrementa la coagulación y , a su vez, afecta a la capa que protege a los vasos sanguíneos, al endotelio, aumentando su fragilidad. Esta predilección por los vasos sanguíneos es el motivo de la aparición de trombos venosos, embolias pulmonares, insuficiencia cardiaca y otras complicaciones cardiovasculares. Se desconoce la capacidad de regeneración del endotelio después de la actuación del coronavirus sobre los vasos sanguíneos.

 La Sociedad Española de Cardiología solicita a las personas con enfermedades cardiovasculares que extremen la adherencia a los tratamientos para protegerse del coronavirus y que sigan las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, destacando que cualquier infección, también la ocasionada por el coronavirus, produce una sobrecarga del corazón y aumenta el riesgo de complicaciones. Además, puede provocar el coronavirus daño infeccioso e inflamatorio sobre el músculo cardiaco, provocando miocarditis, que empeora el pronóstico del paciente.

Las medidas de prevención hay que extremarlas e incrementar el lavado de manos, evitando tocarse ojos, nariz y boca; utilizar la mascarilla; al toser o estornudar, cubrirse boca y nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable; mantener la distancia social, así como disminuir la salidas del domicilio y limitar la actividad social. Estas recomendaciones se completan con evitar acudir a consultas médicas en centros hospitalarios, y ante cualquier síntoma (fiebre, tos o dificultad para respirar, quedarse en casa y contactar telefónicamente con los servicios de salud. Pero no se debe olvidar que, en caso de identificar síntomas propios de la enfermedad cardíaca aguda, se debe consultar al médico y no inhibirse de acudir a los servicios de emergencia en caso necesario, porque se ha observado una disminución preocupante, por temor al contagio, de accesibilidad a emergencias agravando los cuadros agudos de cardiopatías isquémicas (infartos cardiacos).

 El Día Mundial del Corazón que se celebrará el día 29 de septiembre, anima a “Usar el Corazón “, para comer saludable, para dejar de fumar, para hacer ejercicio y para vencer al coronavirus sobre el organismo.


                                  Iluminación de fachada del teatro Jofre de Ferrol, fachada realizada por arquitecto 

                                          Rodolfo Ucha en 1923), con motivo del Día Mundial del Corazón 2020

 La dieta que se consume en los países industrializados actualmente es rica en calorías, proteínas, grasas e hidratos de carbono refinados, la cual favorece la aparición de enfermedades derivadas de la obesidad y de los efectos nocivos de ciertas grasas sobre el organismo. El consumo de grasas saturadas y colesterol favorece la arteriosclerosis. De ahí la importancia de una dieta cardiosaludable.  El tabaco favorece la aparición de ataques cardiacos por el daño que provoca en las arterias, provocando la aparición de trombos cardiacos que desencadenan una enfermedad cardiaca.   Realizar actividad física ayuda a disminuir la presión arterial, a controlar el peso y a aumentar el colesterol HDL en la sangre. Combatir el sedentarismo protege a las personas con enfermedades cardiovasculares.

 En Ferrol, con motivo del Día Mundial del Corazón, se pondrá en marcha una Comisión municipal de promoción de la salud cardiovascular y prevención de las enfermedades cardiovasculares, para sensibilizar a la población sobre la importancia de los estilos de vida saludables para toda la población, que permitirá abordar los factores de riesgo cardiovascular por grupos de edad. Lasas enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en nuestro país y aunque las tasas de incidencia disminuyen desde hace años, por las mejoras de prevención y de tratamientos, existe un amplio margen para una mayor reducción. Según la OMS, pueden evitarse un 80% de las enfermedades cardiovasculares controlando los factores que las desencadenan. Para reducir el riesgo cardiovascular hay que controlar la hipertensión arterial, los niveles de colesterol y de glucosa elevados, el tabaquismo, el sobrepeso y obesidad, la falta de ejercicio, la dieta y combatir el coronavirus.

 La Asociación de los enfermos del corazón, AMICOR, del Área sanitaria de Ferrol, colaborará con las entidades municipales del área sanitaria para mejorar la promoción de la salud cardiovascular, así como el Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Ferrol, conformando la primera comisión municipal de prevención cardiovascular en Galicia.

 

domingo, 20 de septiembre de 2020

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXI): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19 (10)


 COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXI): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19(10) Dominical Diario de Ferrol, Nordesía, 20/09/2020, página 11- 35


COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXI): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19(10)

 Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico

   La sociedad ha aprendido a convivir con el COVID-19, tras haber pasado un período de confinamiento y haber adoptado diversas medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se han convertido en reto, incluso habiéndose limitado los derechos básicos con el objetivo colectivo social de controlar las consecuencias del coronavirus. El rebote epidémico está presente.

 Las perspectivas actuales de evolución de la pandemia por COVID-19 no son halagüeñas. Se han superado los 30 millones y medio de casos de contagio por el coronavirus en el mundo y se alcanza el millón de muertes derivadas de la infección vírica. En España se comienza a hablar de una segunda oleada y algunos políticos huyen de la palabra confinamiento, pero se llevan a cabo de forma selectiva en poblaciones enteras. En la Comunidad de Madrid se lleva a cabo el confinamiento selectivo en 37 zonas, afectando a más de 800.000 personas.  Las costuras del binomio pandemia y economía se empiezan a romper. Las esperanzas siguen puestas en las vacunas, pero la seguridad de la salud es primordial.

 Se ha reanudado la actividad escolar con carácter presencial y ya empiezan a clausurarse unidades escolares y algunos colegios en todo el país. Otros países han adoptado medidas desde el verano, participando toda la comunidad educativa y existe flexibilidad entre la escuela virtual, híbrida o presencial. En Nueva York se ha retrasado el inicio escolar de carácter presencial, por la situación de transmisión comunitaria. El plan de la ciudad de reabrir escuelas en un modelo híbrido, con instrucción presencial y remota había sido anunciado por la baja tasa de infecciones del verano, pero no puede llevarse a cabo en la actualidad. Las familias del alumnado viven la incertidumbre de la situación con preocupación.



 Las consideraciones de los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades), de Estados Unidos, para el funcionamiento de las escuelas durante la Pandemia del COVID-19 sobre el espectro de riesgo, implica aplicar un modelo de aprendizaje e implementación de estrategias de mitigación comprobadas. El riesgo de propagación del COVID-19 en las escuelas aumenta a medida que se va pasando de la instancia virtual a la híbrida y luego a la presencial. El riesgo más alto se produce cuando: los estudiantes y maestros tienen solo clases , actividades y eventos con la modalidad de escuela presencial; los estudiantes se mezclan libremente entre clases y actividades, compartiendo objetos sin restricciones; cuando los estudiantes, maestros  y otros empleados no adoptan o no tienen obligación de adoptar medidas para protegerse y proteger a otras personas, como el uso de las mascarillas, el distanciamiento social y los hábitos de higiene de manos; y las tareas de limpieza y desinfección de áreas de contacto frecuente no tienen un cronograma regular. Por fortuna este escenario no se produce en España. Los riesgos van disminuyendo si el personal del colegio y el alumnado adopta las medidas de protección, las tareas de higiene y desinfección funcionan con cronograma regular y las modalidades de exposición van disminuyendo con el paso de modalidad híbrida hasta llegar a la modalidad virtual.

  Se recomienda disponer de Planes de Operaciones de Emergencia, desarrollando un protocolo para monitorear los datos del COVID-19 a nivel local, en su comunidad, para tomar decisiones acerca de los cambios en las estrategias de mitigación y ayudar a determinar si podrían ser necesarios los cierres de las escuelas. Se han establecido indicadores de ayuda dinámica para las escuelas, que reflejan los límites de los CDC con respecto al riesgo de introducción y transmisión del COVID-19 en las escuelas.

 En relación con las medidas de ventilación de la escuela, se debe considerar la mejora o la actualización del sistema de ventilación y adoptar otras medidas para aumentar la circulación de aire puro y reducir posibles contaminantes en la escuela. Las recomendaciones se basan en la Guía de operaciones en edificios durante la pandemia del COVID-19 de la American Society of Heating, Refrigeration and Air-Conditioning Engineers (ASHRAE) con guías específicas sobre directrices para escuelas y universidades. Las medidas de mejora incluyen el aumento de la ventilación exterior, con cautela en las zonas de contaminación y si las condiciones climáticas lo permiten, se aumenta el ingreso de aire fresco del exterior abriendo ventanas y puertas, valorando los riesgos de salud o seguridad en cada caso. El uso de ventiladores para potenciar la efectividad de las ventanas abiertas es factible, pero exige una colocación estratégica de los ventiladores en modo de extractor, sin generar grandes corrientes de aire en las habitaciones. Se debe reducir la ocupación en las áreas en las que no se puede aumentar la ventilación exterior. Hay que garantizar que los sistemas de ventilación funcionen correctamente y propicien una calidad de aire aceptable en el interior, de acuerdo con el nivel de ocupación de cada espacio. Siempre que sea posible, aumentar el flujo de aire en los espacios ocupados. El HVAC (que engloba la ventilación, calefacción y aire acondicionado) exige unas normas de evaluación y seguimiento exhaustivo y hay que garantizar que los extractores de aire de los baños funcionen con capacidad total cuando la escuela está ocupada. Un sistema de ventilación/filtración de partículas de alta eficiencia, portátiles, pueden ayudar a optimizar la purificación del aire, en áreas de riesgo más alto.  Nada debe quedar para la improvisación y hay que seguir planes y cronogramas elaborados previamente.



lunes, 14 de septiembre de 2020

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XX): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19 (9)

 


COBERTURA INFORMATIVA(9) SOBRE PANDEMIAS(XX): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19 Dominical Diario de Ferrol, Nordesía. 13/09/2020. Página 11/ 35



COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XX): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19(9)

Carlos Piñeiro Diaz. Médico de familia. Magister Salud Pública. Divulgador científico

La reapertura del año escolar protagoniza la información y la incertidumbre en la comunidad educativa de todo el mundo, por causa del COVID-19. La sociedad tiene que estar preparada para un año escolar en constante cambio. Probablemente los protocolos y procedimientos implementados al comienzo del año escolar deban cambiar a medida que el nivel de enfermedad puede aumentar en la comunidad.

 La Academia Americana de Pediatría y la Asociación de Hospitales de Niños, informaron en la primera semana de septiembre sobre los casos infantiles de COVID-19 en Estados Unidos. Aunque los niños representaron sólo el 9,8% de todos los casos en los Estados que informaron de casos por edad, más de medio millón de niños han dado positivo por COVID-19 desde el inicio de la pandemia. Los datos disponibles indicaron que la hospitalización y muertes asociadas a COVID-19, son poco comunes en niños. La tasa general de casos infantiles en Estados Unidos es de 680 casos por cada 100.000 niños de la población. Los niños representaron de 0 a 0,3% de todas las muertes por COVID-19 y 18 estados informaron de cero muertes infantiles. Han fallecido 103 niños, según el informe. Un hito sombrío, tal como lo califica la Academia Americana de Pediatría. La mayoría de los expertos considera que las escuelas deben reabrir solo si las tasas de positividad son inferiores al 5 por ciento. Las infecciones entre los niños y las niñas en edad escolar, en Estados Unidos, han aumentado un 34 por ciento desde la reapertura de las escuelas en Florida desde hace un mes.

 En todas las escuelas del mundo se están adoptando las medidas de prevención del COVID-19. Las modificaciones adoptadas son de vértigo e incertidumbre, surgiendo casos de contagio en el profesorado y en alumnado, cerrándose inicialmente algunas aulas para adoptar la cuarentena obligada. La Xunta de Galicia ha retrasado el inicio del curso escolar en Secundaria, Bachillerato y FP, hasta el 23 de septiembre por falta de tiempo para aplicar los protocolos, con carencias de profesores y dificultades de espacios para aplicar los procedimientos, así como la aplicación de mamparas de metacrilato. Los planes de adaptación escolar en la pandemia del COVID-19 provocan cambios y modificaciones temporales en la organización y funcionamiento de los colegios. Los programas de acogida especifican las nuevas normas modificando los horarios de entrada y de salida, los horarios de recreo y espacios distribuidos por zonas, con regulaciones de guardias de entrada, limitando el acompañamiento a una persona por alumno en el recinto escolar, provocando redistribuciones de los espacios para transformarlos en aulas, que no siempre reúnen las condiciones idóneas. Las actuaciones de prevención, higiene y protección son fundamentales también en el ámbito escolar, de aplicación compleja: evitando las aglomeraciones, en relación con entradas y salidas del alumnado, rutas de acceso a las aulas, la distribución en recreos; mantener el distanciamiento social, en la distribución de las mesas del aula y para evitar el contacto físico; compromiso de responsabilidad individual del profesorado y de las familias para control de síntomas de sus hijos e hijas, controlando la temperatura, la presencia de tos seca, dificultad respiratoria, pérdida de olfato o gusto, dolor muscular, fatiga severa o diarrea. Las medidas de higiene del centro, personal y rutinas específicas son exigentes.

 En Galicia se abordan medidas selectivas de confinamiento territorial, en función del incremento del número de contagios, siendo las reuniones sociales uno de los mayores focos de transmisión del coronavirus en 15 municipios. Un común denominador es la afectación de grupos de edades bajas, de 10 a 34 años, según se publica en el DOGA esta semana.

 En cada Comunidad Autónoma y en cada municipio, en cada colegio, se esmeran para disponer del mejor sistema de prevención en la escuela.


Acuden al cole en 1918 en pandemia de gripe


 Coinciden, en toda Europa, las medidas de prevención generales en protocolos y procedimientos, distancia de seguridad en las aulas, uso de mascarillas, lavarse las manos o aplicar desinfectante y organización de la circulación de entradas y salidas al colegio, destacando la ventilación interior de los colegios y la formación de grupos burbuja (grupos de convivencia estables). Predomina la forma presencial en las aperturas de las aulas. En España se practica el cierre selectivo de aulas, por el momento y se barajan todos los escenarios posibles. En Cataluña, si se producen más de dos casos positivos en grupos de convivencia distintos, se procedería al cierre del centro escolar, los niños estarían recluidos en cuarentena en sus casas durante 14 días y seguirá abierta la cocina para facilitar comidas para familias vulnerables.

 El cierre de aulas y de escuelas, evoluciona en los distintos países europeos. En Francia han cerrado más de 20 escuelas, de un total de 60.000 centros escolares, y solo si se aplica un protocolo de cierre si hay más de tres casos de contagio, en un contexto de valoración de cada colegio y cada caso.

 En Portugal se están aplicando las medidas de contingencia, endurecidas en las proximidades de las zonas escolares, en un posible escenario en el perímetro escolar de 300 metros, donde se adoptarán medidas en la zona de restauración de los centros comerciales y en los restaurantes y bares, donde no podrán juntarse más de cuatro personas. Se adoptan medidas para evitar el contagio infantil en el recorrido del camino escolar.  El periódico New York Times en su sección diaria sobre la vuelta al colegio califica los acontecimientos escolares en plena pandemia COVID-19 como cambios sísmicos.

 

martes, 8 de septiembre de 2020

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XIX): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19(8)


COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XIX): MODELOS DE CONVIVENCIA CON COVID-19  SUPLEMENTO DOMINICAL DIARIO DE FERROL, NORDESÍA, 06/09/2020, pág. 11,35




COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XIX): MODELOS DE CONVIVENCIA CON COVID-19 (8)

Carlos Piñeiro Diaz. Médico de familia. Magister Salud Pública. Divulgador científico

La reapertura del año escolar protagoniza la información y la incertidumbre en la comunidad educativa de todo el mundo, por causa del COVID-19. La sociedad tiene que estar preparada para un año escolar en constante cambio. Probablemente los protocolos y procedimientos implementados al comienzo del año escolar deban cambiar a medida que el nivel de enfermedad puede aumentar en la comunidad.

 Todo el mundo se hace eco de la posible segunda ola de la pandemia del Covid-19 en España, con incremento preocupante del número de casos de infecciones por cápita, el mayor de Europa. Con 114 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en ese tiempo, el virus se está propagando más rápido en España que en los Estados Unidos, más del doble que en Francia, unas ocho veces más rápido que en Italia y Gran Bretaña y 10 veces más rápido que en Alemania. Ahora tiene unos 440.000 casos y más de 29.000 muertes. El regreso de la vida nocturna y las actividades grupales, mucho más rápido que la mayoría de sus vecinos europeos, ha contribuido al resurgimiento de la epidemia.  En todo el mundo se han registrado más de 26,5 millones de casos y se han superado las 900.000 muertes, mientras en España se alcanzan los 500.000 casos y casi los 30.000 fallecimientos.

 La reapertura de la Universidad genera la misma incertidumbre que la vuelta al colegio. En Estados Unidos, los brotes de las universidades están comenzando a extenderse fuera del campus e infecta a las comunidades circundantes, según informa el New York Times. Los brotes se multiplican en las universidades de Estados Unidos. La celebración de fiestas en algunas universidades americanas, a pesar de su prohibición, ha llevado al incremento del número de contagios en Carolina del Sur, en Illinois, Cornell, Indiana, teniendo que enviar a casa a todos los estudiantes del campus de la Universidad Estatal de Nueva York en Oneonta, con la suspensión de todas las clases y actividades durante el resto del semestre de otoño. Comprobaremos el grado de resiliencia de las universidades españolas tras el inicio de la actividad de la formación presencial universitaria.

Se aplican los protocolos y procedimientos del regreso a la escuela en España y en Galicia. Las pruebas de coronavirus con muestras de saliva se iniciarán en Galicia, no es todavía el test ideal, pero abre la puerta a realizar campañas más amplias de detección, especialmente ante la vuelta a las escuelas y los trabajos y resulta más barata que la PCR. El profesorado se encuentra realizando las pruebas diagnósticas para descartar COVID-19 y de forma gradual se iniciarán las clases de forma presencial.

  En Estados Unidos se aprobaron los protocolos de actuación en cada colegio, con las siguientes condiciones: un plan de tests de COVID-19; aprobación de un manual de seguridad e instalaciones; análisis independiente de los espacios de los edificios; uso de las aulas sólo si cumplen los requisitos del análisis; el uso continuo de mediciones clave centradas en la equidad y en las poblaciones vulnerables afectadas desproporcionadamente por COVID-19; plan creado para aulas sustancialmente separadas por los educadores, las familias, la administración y los expertos del Grupo de Trabajo; exploración de las opciones de cuidado de los niños para los estudiantes que participan en el aprendizaje a distancia y un plan de aprendizaje socio-emocional, de salud mental y de comportamiento para los estudiantes.

Según el CDC americano, el uso de las mascarillas en el colegio es fundamental cuando no puede mantenerse la distancia social, así como el lavado de manos. Algunas recomendaciones prácticas son de interés: incluir en la lista de materiales las mascarillas y proporcionar a los estudiantes, maestros, empleados o visitantes, que no tengan una disponible según sea necesario; garantizar que todos los estudiantes y personal, sepan cómo usar las mascarillas correctamente, lo que incluye colocarlas de manera que se cubran la nariz y la boca, y que estén sujetas firmemente alrededor de la cara; asegurarse de que los estudiantes, maestros y empleados, sepan que deben lavarse o desinfectarse las manos antes de colocarse la mascarilla; asegurarse de que los maestros y empleados sepan que deben lavarse las manos o desinfectarse las manos (con un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol) antes y después de ayudar a un estudiante a colocarse o ajustarse la mascarilla; asegurarse de que todos los estudiantes y empleados sepan que no deben usar mascarillas que estén húmedas. Las mascarillas húmedas pueden causar dificultad para respirar; asegurarse de que todos los estudiantes y miembros del personal sepan que nunca deben compartir o intercambiar sus mascarillas; las mascarillas de los estudiantes deben estar claramente identificadas con sus nombres o iniciales para evitar confusiones o cambios. También se pueden marcar las mascarillas de los estudiantes para indicar las partes de arriba y de abajo, el frente y la parte de atrás; cuando no se las utiliza, las mascarillas se deben guardar en un espacio específico para cada estudiante y separadas de las demás (por ejemplo, en contenedores o bolsas individuales con etiquetas, casilleros o cubículos personales); las mascarillas se deben se deben lavar después de cada día de uso y/o antes de volver a usarlas, o si están visiblemente sucias; los estudiantes y las escuelas deberían tener mascarillas adicionales disponibles como repuesto para estudiantes, maestros y el personal por si es necesario reemplazarlas durante el día y para facilitar el lavado diario de las mascarillas.