domingo, 18 de enero de 2015

INACTIVIDAD FÍSICA: PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA DEL SIGLO XXI

INACTIVIDAD FÍSICA: PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA DEL SIGLO XXI La inactividad física incrementa el riesgo de cáncer de mama, cáncer de colon, enfermedad cardiaca coronaria, hipertensión arterial, osteoporosis, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2, en un 31%, 41%, 45%, 30%, 59&, 60% y 50% respectivamente (Katzmarzyc Janssen 2004). La Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa el SEDENTARISMO entre los 10 principales riesgos de mortalidad global mundial, ocupando el cuarto lugar y siendo responsable de cerca del 6% del total de muerte. La actividad física no es sólo una práctica deseable, pues la práctica de ejercicio físico influye positivamente sobre la salud. No mantener una vida activa produce consecuencias negativas en la salud y facilita la aparición de enfermedades. Un incremento de UN MET(1) en la actividad física significa un incremento de un 12% de supervivencia.
El sedentarismo es ya el cuarto factor de riesgo de mortalidad global. La falta de actividad física o el sedentarismo es ya el cuarto factor de riesgo de mortalidad global, sólo por detrás de la hipertensión, el consumo de tabaco y los niveles elevados de azúcar en sangre, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima que el 6% de todas las muertes anuales, unos 3,2 millones de fallecimientos, se producen por no ser suficientemente activos. Así lo asegura este organismo de Naciones Unidas, que lamenta que el sedentarismo esté aumentando en muchos países y, con ello, el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o la diabetes. No en vano, es la principal causa del 21-25% de los casos de cáncer de mama y colorrectal, del 27% de los casos de diabetes y del 30% de las enfermedades del corazón. En concreto, la OMS establece que una persona adulta debe tener al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, considerando como tal cualquier movimiento corporal que requiere un gasto de energía, e incluye tanto las actividades que se puedan realizar durante la jornada laboral, el ocio, actividades del hogar, viajes, etcétera. En el caso de los niños y adolescentes, la recomendación se reduce a al menos 60 minutos de actividad física. De este modo, y con independencia de la cantidad de actividad física que se realice y de su intensidad, se puede mejorar la capacidad muscular y cardiorrespiratoria, la salud ósea, el riesgo de hipertensión, el riesgo de caídas y de fracturas, etc. El problema, señalan, es que actualmente el 31% de las personas de más de 15 años no son suficientemente activos (28% en el caso de los hombres y el 34% de las mujeres), según datos de 2008. Cuando los datos se centran sólo en países de altos ingresos, el porcentaje de sedentarismo o inactividad aumenta hasta el 41% de los hombres y el 48% de las mujeres, el doble que en los países menos desarrollados (18% de los hombres, 21% de las mujeres). Y las consecuencias de esta inactividad se traducen en un mayor riesgo de muerte. Según la OMS, de tener al menos 30 minutos de actividad física moderada casi todos los días a no tener nada, el riesgo de mortalidad aumenta entre un 20 y 30%. Para combatir estas deficiencias, el año pasado los Estados Miembros de la OMS acordaron reducir las tasas de sedentarismo en un 10% de cara a 2025, principalmente fomentando la actividad física en el ámbito educativo y laboral, mediante más y mejores instalaciones deportivas y promocionando el acceso a medios de transporte más activos como la bicicleta. Sin embargo, lamentan que sólo el 80% de estos países han desarrollado políticas o planes de actuación para lograrlo, de los cuales sólo la mitad (56%) los han puesto en marcha. DEFINICIONES DE SEDENTARISMO Según el gasto energético (GE), diario o semanal, se puede definir como sedentario o inactivo: a) aquél individuo que no genera un GE de por lo menos 600 METS por semana ( unas 720 Kcal/semana) en actividades vigorosas y/o moderadas y/0 de caminata tanto en el trabajo, en el transporte y/o en el tiempo libre (IPAQ-RC, 2005) b) Hart y colaboradores ( 2001) define como sedentario aquel individuo que gasta menos de 1,5 METS h-1 y por día en Actividad Física de tiempo libre, trabajo sentado y emplea menos de 1 hora/semana en actividades de transporte ( en bici o caminando) Según el tiempo dedicado a realizar Actividad Física (AF) en el tiempo libre, sedentario sería aquel individuo que no realiza 30 minutos o más de AF moderada la mayoría de los días de la semana o al menos 20 minutos de AF vigorosa 3 o más días a la semana (Pate et al, 2008; USDHH, 1996). Otra definición de sedentarismo está en relación con el tiempo que pasa el individuo sentado o recostado (Heally et al,2011)
(1) La unidad de medida del ejercicio físico es el “MET”, que es el equivalente al GE de un individuo en reposo, y viene a representar aproximadamente 1,2 Kcal/min para un varón de 70 Kg. La dosis total de ejercicio puede calcularse mediante el llamado “índice energético” que contabiliza la frecuencia de ejercicio, la duración y la intensidad del mismo, mediante la siguiente fórmula: INDICE ENERGÉTICO= FRECUENCIA x DURACIÓN X INTENSIDAD (METS).Aunque hay consenso para recomendar en términos cardiovasculares un mínimo de 150 min/sem de actividad física aeróbica moderada a intensa (que consuma 4-6 METS), esto es insuficientes si el objetivo único es perder peso. Se creen necesarios 315-420 min/sem para prevenir obesidad y 420-630 min/sem para mantener el peso perdido tras un régimen de adelgazamiento. No es fácil para el obeso alcanzar estos niveles, pero tampoco es imprescindible. Son muchos los beneficios de un ejercicio más modesto, prolongado en el tiempo, sea de forma continuada como intermitente (por ejemplo el ejercicio no programado integrado en el estilo de vida): Mejora de la morbimortalidad cardiovascular y de la sensibilidad a la insulina, de la presión arterial y del perfil lipídico, mejora del control metabólico en la diabetes mellitus, mejora del síndrome de apnea obstructiva del sueño y de la capacidad respiratoria, mejora de la artrosis y osteoporosis, efectos psicológicos positivos, disminución del riesgo de enfermedad biliar asintomática, disminución de grasa abdominal y aumento de masa magra, y disminución del riesgo de carcinoma de colon y mama.
La inactividad física es cada vez más reconocido como un problema importante en la salud mundial. La OMS estima que 3,3 millones de personas mueren en el mundo cada año debido a la falta de actividad física, por lo que es la cuarta causa subyacente de mortalidad.