domingo, 24 de enero de 2021

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXIX): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19(28)

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXIX): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19(28) DOMINICAL DIARIO DE FERROL, NORDESÍA 24/01/2021 Pg.11/35

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (XXXIX): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (28)

Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico

 La sociedad ha aprendido a convivir con la COVID-19, tras haber pasado un período de confinamiento y haber adoptado diversas medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se han convertido en reto, incluso limitándose derechos básicos con el objetivo social de controlar la enfermedad. Tercera ola de crecimiento exponencial e incremento de la mortalidad.

 La aparición de las variantes del SARS-CoV-2, más transmisibles que el coronavirus inicial de la COVID-19, ha ocasionado una alarma generalizada en el mundo. Las mutaciones británica y sudafricana han monopolizado todos los medios de comunicación por causa del incremento de la tasa de contagiosidad. El SARS-CoV-2 tiene unos 3.000 nucleótidos, que son moléculas orgánicas que forman el bloque estructural de los ácidos nucleicos (como ARN o ADN) que codifican proteínas virales. Las mutaciones no silenciosas, dependiendo de donde ocurran, pueden producir cambios menores o mayores en la función y la estructura de varias proteínas. La proteína que preocupa más es la proteína Spike, presente en la superficie del virus y que se encarga de la unión a la célula diana a través del receptor ACE2 (enzima convertidora de angiotensina 2), que viene a ser la llave vírica para introducirse el coronavirus en las células humanas, descubierto por un equipo de investigadores chinos del Instituto de Estudios Avanzados Westlake, en Hangzhou, y la Universidad Tsinghua de Pekín. La maquinaria celular humana confunde el ARN vírico con el material genético propio, provocando que desarrolle proteínas virales. Publicado en la revista científica Science.

 También se sabe que estas mutaciones en la proteína de superficie pueden complicar el reconocimiento por parte de los anticuerpos (sustancias segregadas por los linfocitos de la sangre para combatir la infección vírica) y, por tanto, reducir la eficacia de las vacunas. Por lo que se conoce en la actualidad, la mutación considerada como muy crítica (N501Y) encontrada en la variante británica, no tendría mayor impacto en el reconocimiento de los anticuerpos producidos por los pacientes inmunizados con la vacuna Pfizer-BioNTech. Preocupa más la mutación que afecta al aminoácido 484, la E484K, que también afecta a la proteína Spike, que fue identificada en la variante sudafricana, denominada “escapista” y que podría inutilizar las vacunas contra el COVID-19, debilitando el poder neutralizante de los anticuerpos producidos por sujetos infectados de forma natural. Según las investigaciones realizadas por científicos del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica y el Africa Health Research Institute, se duda de esta mutación inutilice totalmente las inmunizaciones para la COVID, afirmando que esta por sí sola o en combinación con otras mutaciones, podría disminuir la eficacia de la inoculación.

 Los programas de vacunación siguen siendo la esperanza de mitigación de la enfermedad y destaca la información que se va recibiendo de Israel, que ha vacunado a una cuarta parte de su población. La revista científica análisis Nature recoge la primera evidencia del mundo real de la eficacia de una vacuna COVID. Un preliminar de personas mayores de 60 años que recibieron la vacuna Pfizer-BioNTech encontró que redujo las posibilidades de dar positivo por el virus en un tercio, a las dos semanas después de la primera inyección, en comparación con un grupo control que no recibió la vacuna. Se obtendrán resultados concluyentes después de que las personas reciban su segunda inyección.  

 En todos los países europeos hay un incremento de casos de contagio en plena tercera ola de la pandemia COVID-19 y las medidas de restricción se endurecen, incluido el planteamiento de limitaciones de viajes no esenciales por el Consejo de Europa, en vista de los nuevos riesgos de las variantes del virus.



 Vuelven las polémicas sobre el toque de queda. En Francia se adelanta de las 20 a las 18 horas, bajo pena de una multa de 135 euros si no se cumple y hasta 3.750 euros en caso de reincidencia. En España, algunas Comunidades Autónomas pugnan con el Gobierno para adelantar a las 20 horas el toque de queda, sin plantear las sanciones francesas. En la Guayana francesa se declaró el recurso del toque de queda el 24 de marzo del año pasado y en otras islas francesas de ultramar como Martinica y Guadalupe. Según las autoridades sanitarias ha reducido la circulación del virus. El Instituto Pasteur, CNRS e INSERM, han evaluado los efectos de esta medida en la Guayana, en un estudio publicado el 10 de octubre, y la "tasa de reproducción base" del virus, el R0 (número de personas infectadas por una persona enferma), había caído a 1,35 desde 1,78. Y después de adoptar la ampliación del toque de queda, bajó el R0 a 1,1. Medidas parciales restrictivas que no parecen valorar una situación máxima de emergencia, donde han aumentado los ingresos en hospitales y en las UCI , llegando a cifras próximas a los 800 casos de incidencia acumulada por cien mil habitantes en España y seis comunidades por encima de 1.000 casos por cien mil habitantes, aumentando la mortalidad y volviendo a replantear el posible confinamiento domiciliario, pero condicionado al beneplácito del estado de alarma. La conjugación del binomio economía y salud parece ser la piedra filosofal de la cultura de emergencia actual. Regresan los esfuerzos estilísticos verbales de los políticos para etiquetar sus medidas de restricción, mientras la lentitud de administración de dosis de las vacunas genera inquietud e incluso hay políticos que se consideran tributarios de la vacunación.


domingo, 17 de enero de 2021

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXVIII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19(27)

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXVIII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19(27) DOMINICAL DIARIO DE FERROL, NORDESÍA 17/01/2021, pg.11/35 


COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXVIII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19 (27)

Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico

 La sociedad ha aprendido a convivir con la COVID-19, tras haber pasado un período de confinamiento y haber adoptado diversas medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se han convertido en reto, incluso habiéndose limitado derechos básicos con el objetivo social de controlar las consecuencias del coronavirus. Pico de tercera ola y derechos humanos.



 Se han superado los dos millones de muertes por causa de la pandemia de COVID-19, provocado por el coronavirus SARS-CoV-2, y transcurrido más de un año se están sufriendo las consecuencias de la tercera ola de la enfermedad. Europa está pagando el tributo del escenario ideal ocasionado por las fiestas navideñas con la propagación triplicada del coronavirus. Muchos países europeos han incrementado las restricciones en previsión de la multiplicación imparable de la infección. En España también se está viviendo el pico de la tercera ola con una incidencia acumulada récord de 575 casos de covid-19 por cien mil habitantes, la más elevada de la pandemia, y de nuevo las Comunidades Autónomas plantean medidas restrictivas diferentes, donde los tribunales empiezan a fallar en contra de medidas que vulneran los derechos elementales. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) considera “insuficiente” la justificación del Gobierno Foral para prohibir fumar en las terrazas, incluidos los barriles, de todos los establecimientos de hostelería. Parece curioso que la venta de tabaco se haya considerado como una medida esencial para la población, permaneciendo abiertos todos los estancos como servicios esenciales. Estamos olvidando que el tabaco, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mata más de ocho millones de personas al año y alrededor de 1,2 millones son consecuencia de la exposición de las personas al humo ajeno. Pues ahora puede sumarse la exposición al coronavirus a través del humo del tabaco, aunque los magistrados indican que la restricción de fumar en las terrazas sólo puede ser si no se dispone da la posibilidad de garantizar la distancia de seguridad de 2 metros. Según los neumólogos, el tabaquismo actual y pasado produce una forma clínica más grave de la COVID-19 y lleva con mayor frecuencia a estos pacientes a ingresar en Cuidados Intensivos, sean intubados y mueran (Archivos de Bronconeumología , septiembre 2020). La OMS opina que la COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente los pulmones. El tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que el cuerpo luche contra esta y otras enfermedades. El consumo del tabaco es además un factor de riesgo importante de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, algunas enfermedades respiratorias y la diabetes, y las personas que padecen esas enfermedades tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves en caso de verse afectadas por la COVID-19. Los datos de investigación disponibles hasta la fecha parecen indicar que los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves y de fallecer a causa de la COVID-19. La Comisión Asesora COVID-19-OMC, puesta en marcha por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), ha hecho público su quinto Informe, en este caso sobre tabaco y Covid-19, en el que reclama a los poderes públicos que fomenten los cambios necesarios para avanzar en las políticas antitabaco, como parte del impulso para crear una nueva normalidad que defienda a la población de la pandemia. Además, se pone de manifiesto que el consumo de tabaco aumenta la probabilidad de contagio de Covid-19, tanto por el humo exhalado, como por la manipulación, ya que fumar o vapear aumenta el contacto mano-boca, y con la mascarilla, así como señala que las pipas de agua incrementan el riesgo por el contacto con boquillas, la proximidad y la difícil limpieza. El documento subraya la importancia de proteger el medioambiente, para lo que recomienda no consumir tabaco ni vapear en espacios públicos abiertos, aunque esté permitido por la ley; y recuerda que la reducción del consumo de tabaco protege al fumador, y la disminución de la prevalencia poblacional libera al sistema sanitario de cargas asistenciales.

 La mayor parte de los científicos opinan que se requieren medidas estrictas de control, que incluyen el rastreo, las pruebas y el aislamiento de contactos, junto con el distanciamiento social y el uso de mascarillas, así como lavado de manos e higiene general. Corea del Sur, Taiwán, China y Nueva Zelanda han utilizado con éxito estos enfoques para suprimir el virus. Se debate en algunos países el enfoque de la “estrategia-Zero Covid-19” y científicos expertos consideran que es el método más eficaz, publicado en un artículo en The Lancet, estableciendo cuatro factores clave que deberían tenerse en cuenta en cualquier estrategia de salida de bloqueo: un sistema eficaz de pruebas, rastreo, aislamiento y apoyo; un plan claro con un proceso de toma de decisiones transparente por parte de los gobiernos; sistemas robustos para monitorear de cerca la situación de la infección antes de aliviar las restricciones; medidas de control prolongadas para reducir la transmisión del coronavirus, incluidas las máscaras faciales y el distanciamiento social.

 Los epidemiólogos opinan que deben endurecerse las medidas de restricción y los médicos recomiendan el auto confinamiento en los domicilios de las personas ante la situación actual de incremento de contagios y presión asistencial en el sistema público sanitario. Los políticos consideran que no procede el confinamiento y se tensan las costuras del binomio salud y economía. El sentido común nos pide quedarse en casa.

 

domingo, 10 de enero de 2021

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (XXXVII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (26)

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXVII):MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19(26)  DOMINICAL DIARIO DE FERROL, NORDESÍA, 10/01/2021. Pág.11/35


COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (XXXVII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (26)

Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico

 La sociedad ha aprendido a convivir con la COVID-19, tras haber pasado un período de confinamiento y haber adoptado diversas medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se han convertido en reto, incluso habiéndose limitado derechos básicos con el objetivo social de controlar las consecuencias del coronavirus. Nuevas restricciones en tercera ola y vacunaciones.

 La enfermedad por coronavirus COVID-19 sigue su evolución y la nueva variante de SARS-CoV-2 en el Reino Unido provoca el aumento repentino de la enfermedad infecciosa, siendo un 70% más transmisible que la forma de virus que circulaba con anterioridad, alcanzando más de dos tercios de los nuevos casos de la enfermedad en la actualidad. Se han detectado varios casos en España, aunque se admite que las mutaciones del virus son fruto de su adaptación a la supervivencia del virus. Los expertos dicen que aumenta la necesidad de acelerar las vacunas, pues eleva el umbral de inmunidad colectiva.

 Se considera una buena noticia el estudio de seguimiento realizado en Nueva Zelanda, que ha analizado la dinámica de los anticuerpos contra el SARS.CoV-2 y concluye que persisten hasta ocho meses después de una infección leve a moderada. Preocupa la valoración del doctor Raj Panjabi, de la universidad de Harvard, experto en salud comunitaria en el mundo que confirma la desigualdad clara durante la pandemia de la COVID-19, reforzando un apartheid viral en la que solo los ricos tienen acceso a los servicios y tratamientos adecuados.

 En Estados Unidos se ha publicado la nueva Guía sobre la vacunación contra COVID-19 en personas con afecciones médicas subyacentes, de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), afirmando que las vacunas de ARN mensajero (Pfizer, Moderna) pueden administrarse a personas con afecciones médicas subyacentes siempre que no hayan tenido reacción alérgica grave a ninguno de los ingredientes de la vacuna. Aún no hay información disponible sobre la seguridad de las vacunas para las personas con sistema inmunológico débil. Los investigadores han determinado que las vacunas son seguras para las personas con síndrome de Guillain-Barré, trastorno autoinmune en que el sistema inmunológico del cuerpo ataca los nervios justo cuando salen de la médula espinal.

La vacuna Moderna ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Comisión Europea, para su uso en mayores de 18 años, que permitirá la recepción de vacunas durante las próximas semanas en España. La autorización de la vacuna de Moderna se basa en un ensayo clínico doble ciego aleatorizado frente a placebo que incluyó a más de 30.000 adultos mayores de 18 años que fueron vacunados con dos dosis de 100 microgramos, separadas por un intervalo de 28 días. En el análisis intermedio de los resultados se observaron 196 casos de enfermedad por coronavirus, 185 con placebo y 11 con la vacuna, lo que permitió estimar una eficacia vacunal del 94,1 %. La vacuna contra la covid-19 de Moderna se basa en ARN mensajero que induce la producción de la proteína de la espícula. Esta proteína de superficie del virus SARS-CoV-2 induce la producción de anticuerpos y activa las células T. A diferencia de la de Pfizer, que tiene que conservarse a -70ºC, la de Moderna se puede almacenar durante 6 meses y transportar a –20 °C. También se puede conservar descongelada en refrigeración (2 a 8 °C) durante 30 días. Esto parece darle ventaja clara sobre su competidor actual.

 La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) ha extendido una valoración acerca de los retrasos sufridos en la vacunación frente a la COVID-19 en España, así como la disparidad existente en el número de inmunizaciones entre las diferentes Comunidades Autónomas. Señalan que el programa de vacunación frente al SARS-CoV-2 debe considerarse como una emergencia nacional. Así, aluden a la responsabilidad de las autoridades políticas y sanitarias para conseguir completar este proceso de la manera más rápida posible.



 En este primer mes del 2021 se repiten las mismas consecuencias y preocupaciones de la pandemia de la COVID-19. Se confirma la denominada tercera ola, incrementándose de forma considerable el número de casos de contagio, las hospitalizaciones y los fallecimientos en muchos países del mundo, incluido España. La COVID-19 está ocasionando un exceso de muertes, representando una carga para la sociedad, los sistemas de salud y un enorme daño para la economía. Las predicciones científicas consideran que las vacunas ayudarán a controlar el virus, pero no hasta finales del 2021. De ahí la importancia de lograr y mantener un número reducido de casos en toda Europa. La revista médica The Lancet, valora este objetivo europeo porque el bajo número de casos salva vidas y los recursos médicos no se desviarán de otros pacientes que los necesitan. Y el bajo número de casos salva puestos de trabajo y empresas. Aligerar las restricciones y aceptar un número de casos más alto es una estrategia miope que conducirá a otra ola. El rastreo de contactos y la cuarentena no son factibles con una alta prevalencia de infección. El bajo número de casos reduce el daño económico.

 La reducción de la movilidad y de los contactos sigue siendo la clave para evitar el incremento de la transmisión de la infección vírica, así como la insistencia en mantener la distancia social, el uso de la mascarilla, el lavado de manos y la higiene general. Quedan meses de esfuerzo hasta el último trimestre del año.

domingo, 3 de enero de 2021

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXVI): 2020 AÑO DE LA PANDEMIA DE LA COVID-19

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXVI): 2020 AÑO DE LA PANDEMIA DE LA COVID-19 DOMINICAL DIARIO DE FERROL, NORDESÍA 03/01/2021 página 11/35


COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (XXXVI): 2020 AÑO DE LA PANDEMIA DE LA COVID-19

Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico

 La sociedad ha aprendido a convivir con el COVID-19, tras haber pasado un período de confinamiento y haber adoptado diversas medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se han convertido en reto, incluso habiéndose limitado derechos básicos con el objetivo social de controlar las consecuencias del coronavirus. 2020 el año de la pandemia del COVID-19.

 El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha elaborado un informe sobre el conocimiento adquirido a lo largo del 2020 en torno al coronavirus SARS-COV-2. El primer caso conocido se notificó el 31 de diciembre de 2019 en la ciudad china de Wuhan. De ahí parte el origen y biología del virus, pasando después a los mecanismos de transmisión y pruebas diagnósticas, manifestaciones clínicas y respuesta inmunitaria, epidemiología (incidencia, seroprevalencia y letalidad), tratamientos y vacunas, vigilancia y cierre, donde se concluye afirmando: “El año 2020 pasará a la historia como el año de la pandemia de COVID-19. Además del enorme impacto sanitario y económico, y del altísimo número de muertos y personas afectadas que está dejando, el coronavirus SARS-CoV-2 ha cambiado la forma de vida y los usos sociales en gran parte del mundo, y está generando un importante impacto cultural y emocional. La pandemia está mostrando fragilidades a escala mundial, pero también algunas fortalezas: la labor del personal sanitario, el trabajo en los laboratorios de investigación de todo el mundo y la colaboración social frente a una situación nueva y de una enorme dureza, entre otras.”

Todas las personas del planeta han asistido a la pandemia del COVID-19 de consecuencias imprevisibles. La esperanza se cifra en las vacunaciones, después de haberse realizado el mayor esfuerzo tecnológico para desarrollar los prototipos. La base de datos de la OMS sobre el panorama de las vacunas candidatas COVID-19, recopila información detallada sobre los candidatos a vacunas COVID-19 en desarrollo. El número de prototipos en desarrollo es asombroso: 60 vacunas en desarrollo clínico y 172 vacunas en desarrollo preclínico. Las vacunas pueden clasificarse en dos grupos: clásicas e innovadoras. Las vacunas novedosas agrupan las compuestas de ADN y ARN, ya como moléculas ‘desnudas’ o transportadas mediante vectores, generalmente virus atenuados de otras especies, como los adenovirus. Las primeras en alcanzar la aprobación de las agencias reguladoras han sido las vacunas ARN de las compañías Pfizer-Biontech y Moderna. Estas vacunas tienen un perfil de seguridad muy bueno y han demostrado un grado de protección por encima del 95%. Cuatro vacunas (de las compañías Astra-Zeneca, Janssen, Cansino y Gamaleya), basadas en vectores adenovirales, están en fase avanzada de desarrollo, con estudios clínicos con resultados favorables según los primeros datos publicados, por lo que es probable que sean aprobadas en breve. España participa en ensayos internacionales de vacunación y también está desarrollando prototipos propios. Una decena de proyectos, basados en diferentes tecnologías, están en fase preclínica y a la espera de comenzar las pruebas en ensayos clínicos con pacientes.

 Las primeras vacunas acaban de aprobarse y en diciembre ha comenzado la vacunación de los grupos considerados prioritarios en diversos países del mundo, entre ellos los Estados de la Unión Europea como España, en los que el 27 de diciembre pasará a la historia como el primer día de la campaña de vacunación contra la COVID-19.

La búsqueda de vacunas no representa en absoluto la única investigación que España tiene en marcha. Es numerosa la lista y la temática de proyectos en desarrollo en torno al SARS-CoV-2 y la COVID-19, tal y como refleja el Ministerio de Ciencia e Innovación. Estos trabajos incluyen estudios epidemiológicos, ensayos clínicos, desarrollo de métodos diagnósticos, estudios sobre la biología del virus y la respuesta inmune y el desarrollo de fármacos y vacunas. Muchas investigaciones están financiadas por el FONDO-COVID-19 del ISCIII, que está financiando más de un centenar de proyectos.

 A lo largo del año la evolución de la pandemia ha dejado clara la importancia de monitorizar la difusión del SARS-CoV-2 y la COVID-19, un problema de salud pública que requiere de continuo conocimiento para poder evaluar e implantar medidas de forma precoz. El ISCIII, como organismo dedicado a la vigilancia de la salud pública, tiene un papel destacado en este seguimiento.



 En España han fallecido más de 50.000 personas y se han contagiado casi dos millones de personas. La comunidad científica lleva observando las consecuencias del COVID-19 desde el inicio de la pandemia: fallecen más hombres que mujeres, y la letalidad es mucho mayor entre personas mayores. Más concretamente, la letalidad de la infección por SARS-CoV-2 en España es significativamente mayor en hombres (entre 1,1% y el 1,4%) que en mujeres (entre el 0.6% y el 0.8%), y aumenta de manera exponencial en las personas infectadas por encima de los 50 años, de nuevo especialmente entre varones. De esta manera, en pacientes de más de 80 años, la letalidad puede rondar el 12-16% en hombres y el 4,5-6,5% en mujeres, mientras que en personas jóvenes las cifras son mucho menores: se estima que en menores de 50 años sólo se produce un fallecimiento por cada mil personas y, en menores de 30, una muerte por cada 10.000 infectados.

  2020, ha sido un año dramático de la pandemia del COVID-19. Confiemos en las lecciones aprendidas. En el año 2021 habrá que conjugar medidas de prevención (mascarillas, distancia social, lavado de manos, ventilación e higiene de la vivienda) y las vacunaciones.