miércoles, 19 de febrero de 2020

CONSUMO DE ALCOHOL Y SALUD


CONSUMO DE ALCOHOL Y SALUD DIARIO DE FERROL Suplemento Dominical Diario de Ferrol del 16.02.2020. Pg.8-36


CONSUMO DE ALCOHOL Y SALUD
Carlos Piñeiro Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
 Según el Programa de Actividades de Prevención y Promoción de la Salud, de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, el alcohol se relaciona con más de 60 enfermedades y es responsable directo del 10% de muertes directas en varones. En España, el consumo tradicional del alcohol es casi diario, exige una mayor atención de las autoridades sanitarias. 
 El alcohol es una sustancia psicoactiva, con propiedades tóxicas que producen dependencia, que se consume en todo el mundo. Más de dos mil millones de personas, o aproximadamente tres de cada diez individuos, son bebedores actuales a nivel mundial. En muchos países, el consumo de alcohol está fuertemente arraigado en las normas y tradiciones culturales, lo que a menudo lleva a pasar por alto sus daños sociales y de salud. 
 La inclusión de un objetivo de salud para fortalecer la prevención y el tratamiento de los trastornos por uso de sustancias se encuentra en la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS 2030) y es un poderosos reconocimiento de estos efectos negativos del consumo de alcohol. Por lo que, la evidencia científica es fundamental para identificar formas de trabajar hacia el cumplimiento de los objetivos de 2030. Existen innumerables publicaciones sobre las bondades del consumo de alcohol, que habrá que poner en duda y contraponerse a los intereses de la industria del alcohol.
 Un estudio publicado en The Lancet, revista médica británica de gran prestigio internacional, que recoge la mayor base de evidencia científica hasta la fecha, ha concluido que no hay un nivel seguro de consumo de alcohol. De hecho, ha demostrado que casi 3 millones de muertes en todo el mundo, durante el año 2016, se atribuyeron a su consumo, incluido el 12% de las muertes en hombres de entre 15 y 49 años.
 Se considera que los riesgos para la salud, asociados al alcohol, son grandes. Los hallazgos del estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud, de la Universidad de Washington (Estados Unidos), dirigido por la doctora Emmanuela Gakidou, encontraron correlaciones claras y convincentes entre beber y la muerte prematura, el cáncer y los problemas cardiovasculares. La investigación no distingue entre cerveza, vino y otras bebidas alcohólicas, debido a la falta de evidencia al estimar la carga de la enfermedad. Utilizando los datos sobre todas las muertes relacionadas con el alcohol en general y los resultados de salud para determinar sus conclusiones. El consumo cero de alcohol, minimiza el riesgo de pérdida de salud.


 Según The Lancet, el consumo mundial de alcohol por persona aumentó de 5,9 litros de alcohol puro en el año 1990, a 6,5 en 2017, y se prevé que siga aumentando hasta alcanzar los 7,6 en 2030, según un estudio internacional realizado en 189 países. Sus estimaciones sugieren que para el año 2030, la mitad de todos los adultos beberán alcohol, y casi una cuarta parte (23%) tomará esta sustancia en exceso, al menos una vez al mes. Los investigadores achacan estas cifras al aumento del consumo en países de ingresos bajos y medios, a medida que se hacen más ricos, así como al crecimiento de la población mundial.
 El consumo de alcohol afecta al aparato cardiovascular. El consumo regular y moderado de alcohol (un promedio de catorce consumiciones por semana) se considera como un factor de riesgo modificable para la fibrilación auricular (arritmia cardiaca). Las modificaciones del estilo de vida, como la abstinencia, reduce la fibrilación auricular. La recomendación de que una o dos consumiciones alcohólicas al día, podrían proteger frente al ictus ( problema cerebrovascular), ha quedado descartada completamente. Se sabía que los ictus aumentaban con el excesivo consumo de alcohol, pero no se sabía si aumentaban o disminuían con el consumo moderado. La evidencia genética, refuta que el consumo moderado de alcohol es protector.
 Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, concluyen tras un estudio de seguimiento de consumo de alcohol, a lo largo de la vida, no hubo diferencias en la mortalidad entre los participantes que no bebían nada y los que bebían cantidades moderadas de alcohol, esto es hasta tres copas al día en hombres y hasta dos copas al día en mujeres. Pero la mortalidad era el doble entre los bebedores de cantidades mayores, que el de los no bebedores.
 Abandonar completamente el alcohol, mejora la calidad de vida relacionada con la salud de las mujeres, especialmente su buena salud mental, según un estudio realizado en la Universidad de Hong Kong, en la Escuela de Salud Pública y del Laboratorio Estatal Clave de Cerebro y Ciencia Cognitiva.
 Las madres que consumen niveles de alcohol moderados o altos durante el embarazo, podrían estar cambiando el ADN de sus hijos, según un estudio de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos). La exposición prenatal al alcohol en niñas y niños, pueden provocar trastornos del espectro alcohólico fetal, incluyendo discapacidades físicas o intelectuales, así como problemas de comportamiento o aprendizaje.
  El alcohol, es la sustancia psicoactiva consumida de forma más generalizada entre los adolescentes españoles de 14 a 18 años, población que en un 76% ha consumido alcohol en alguna ocasión en el último año, y más del 60% en el último mes. Unos 700.000 beben cinco o más copas o cañas en menos de dos horas, los fines de semana.
 Observando las evidencias científicas, es exigible una mayor atención de las autoridades sanitarias respecto al consumo de alcohol. El consumo cero de alcohol es la mejor medida para preservar la salud de la población.













martes, 11 de febrero de 2020

DIETA, CIENCIA Y SALUD


DIETA, CIENCIA Y SALUD Diario de Ferrol, Nordesía Página 8-36 SUPLEMENTO DOMINICAL 09-02-2020


 DIETA, CIENCIA Y SALUD


Carlos Piñeiro Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
 Los patrones dietéticos saludables juegan un papel importante en la prevención de enfermedades crónicas; un patrón dietético saludable (también denominado patrón prudente), se caracteriza por una alta ingesta de verduras, frutas, pescado, panes integrales, carnes blancas y una baja ingesta de carne roja, alta en grasas y granos refinados, contribuye a reducir las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad total.
 Nunca debemos olvidar que mantener un estilo de vida saludable, con una dieta adecuada, realizando ejercicio físico diario, con consumo moderado de alcohol, no fumar y con control del sobrepeso, está asociado a una mayor esperanza de vida desde la mediana edad, pudiendo añadir hasta 10 años adicionales de vida libre de enfermedades. Los factores de estilo de vida modificables, como el tabaquismo, la actividad física, el consumo de alcohol, el peso corporal y la calidad de la dieta, afectan tanto a la esperanza de vida total como a la incidencia de enfermedades crónicas. Las políticas públicas para mejorar la alimentación y el entorno físico que conducen a la adopción de una dieta y un estilo de vida saludables, son fundamentales para alcanzar la esperanza de vida libre de enfermedades crónicas.
 Múltiples estudios científicos resaltan las virtudes de la dieta saludable. Las personas que siguen una dieta occidental, basada en alto consumo de carne roja y procesada, comida frita, cereales refinados y lácteos riscos en grasa, son tres veces más propensas a desarrollar degeneración macular asociada a la edad (DMAE), según los resultados de un estudio de la Universidad de Buffalo (Estados Unidos). La degeneración macular asociada a la edad, es la principal causa de ceguera irreversible y grave pérdida de visión, podría afectar a 77 millones de europeos en 2050.
 Un grupo de investigadores del CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), adscrito a la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, ha demostrado que una dieta saludable ralentiza el envejecimiento celular. El consumo de alimentos con un alto contenido de antioxidantes, como los frutos secos y el café, se ha asociado a telómeros más largos, si bien se ha visto que un alto consumo de bebidas azucaradas parece estar relacionado con telómeros más cortos. Dietas saludables, que incluyen alto contenido en frutas, verduras, frutos secos, entre otros alimentos, fuente de antioxidantes, se asociaron a menor acortamiento de los telómeros. La longitud de los telómeros, en los extremos del DNA, guarda relación con el reloj molecular del envejecimiento del organismo, si se produce el acortamiento de estos.
 Las dietas saludables se asocian con una menor pérdida auditiva, según investigadores del Brigham and Women´s Hospital de Boston (Estados Unidos).
 Las dietas que reemplazan la carne roja por proteínas, especialmente las saludables (vegetales de alta calidad, como las legumbres, soja y frutos secos, dan lugar a niveles más bajos de colesterol total y LDL en comparación con las dietas con carne roja), conducen a una reducción en los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, según ha demostrado un estudio de la Universidad de Harvard. Un mayor consumo de carne roja, especialmente la procesada, se asocia a un mayor riesgo de diabetes tipo II, enfermedad cardiovascular, ciertos tipos de cáncer, incluidos los de colon y recto, y muerte prematura. Este es el primer estudio longitudinal que examina cómo los cambios en el consumo de carne roja, a lo largo del tiempo, pueden influir en el riesgo de muerte prematura.    Comer dos raciones por semana de carne roja, carne procesada o aves de corral, se relaciona con un riesgo un 3-7% mayor de enfermedad cardiovacular y un 3% de muerte por cualquier causa, según un nuevo estudio de la Northwestwen Medicine y la Cornell University, publicado en JAMA Internal Medicine.
 Las zonas que tienen un mayor número de restaurantes de comida rápida, registran más infartos de miocardio entre sus habitantes, según una investigación presentada en la 67ª Reunión Científica Anual de la Sociedad Cardiaca de Australia y Nueva Zelanda, celebrada en Adelaida. La investigación ha estimado que por cada restaurante más de comida rápida, se producen 4 infartos de miocardio más por cada 100.000 personas al año.
 La dieta mediterránea hipocalórica ( una dieta con aceite de oliva virgen extra para cocinar, aliñar las ensaladas y  en el pan; tres o más piezas de fruta al día; dos o más raciones de verduras y hortalizas al día, una de ellas en ensalada ; reducir a una ración diaria o menos de pan blanco; cinco raciones o más por semana , repartidas entre pan integral, arroz integral y pasta integral; reducir a una ración semanal o menos la carne roja, hamburguesas y productos cárnicos procesados; y a menos de una ración semanal la mantequilla, margarina o nata; beber menos de una bebida azucarada o zumo de fruta azucarado a la semana; tres o más raciones de legumbres por semana; tres o más raciones de pescado por semana; reducir a menos de tres veces por semana las raciones de pasta no integral o arroz blanco y beber vino con moderación; tres o más raciones de pescado o marisco; y tres o más raciones de frutos secos a la semana. Consumo preferentemente de pollo, pavo o conejo en lugar de ternera, cerdo, cordero, hamburguesas o salchichas; y no añadir azúcar a las bebidas como té o café; consumieron sofrito dos o más veces por semana) reduce la presencia de factores de riesgo cardiovascular.
 Seguir patrones de dieta saludable contribuye a mejorar la salud de las personas.