domingo, 25 de julio de 2021

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (L): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (39) 11/04/2021

 

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (L): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (39) Publicado en Dominical de Diario de Ferrol 11/04/2021


Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico

La sociedad ha aprendido a convivir con la COVID-19, tras haber pasado un período de

confinamiento y haber adoptado diversas medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento

físico y el lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se han

convertido en reto, incluso limitándose derechos básicos con el objetivo social de controlar la

enfermedad. Preocupación social por efectos secundarios de vacunas y desacuerdos políticos.

La vacuna AstraZeneca ha suscitado una desconfianza creciente en España y en Europa, con una

información mediática al minuto que expone las reacciones de los gobiernos europeos a las

cancelaciones preventivas de las vacunaciones. Un miembro de la EMA (Agencia Euopea de

Medicamentos) adelantó la relación existente entre la vacuna AstraZeneca y las trombosis

estudiadas como complicaciones raras, provocando reacciones inmediatas en algunos países e

incluso en la Comunidad de Castilla León se llegó a prohibir de forma cautelar y generando la duda

en muchas personas sobre la aparición de trombosis venosa de localización poco frecuente , como la

cerebral.



Las autoridades sanitarias insisten en evaluar la relación beneficio-riesgo como positivo para la

población y alientan a continuar la vacunación con AstraZeneca, pero modificando las indicaciones

de grupos de edad. En España pasará a ser utilizada en personas de 60 a 69 años, cuando antes no

estaba indicada por encima de los 50 años. Los responsables en salud y epidemiólogos se pronuncian

a favor de la vacunación, utilizando los medios de comunicación y sentenciando su hipotética verdad

científica. Pero las cosas se complican desde el momento que también surgen posibles

complicaciones trombogénicas con la vacuna Janssen, la esperanza de frenar la pandemia con una

sola dosis. Debemos confiar en la farmacovigilancia de las agencias de medicamentos de los países,

pues incrementarán el seguimiento de las complicaciones de la inoculación de una determinada

vacuna. Asimismo, la publicación inmediata de cualquier reacción extraña a las vacunas anti-COVID

resulta un testigo incomodo del día a día de la vacunación, porque el acceso a los informes

actualizados conduce a una auditoría permanente de la población.

Las dudas surgen por doquier y el planteamiento es: ¿nos están contando la verdad?, ¿por qué no

existe una única voz autorizada que nos dé más confianza?, ¿debemos creer en las decisiones de los

políticos?, ¿todas las vacunas anti-COVID presentan riesgos no conocidos?, si no ocurre nada grave

¿por qué algunos países punteros han dejado de realizar vacunaciones de una empresa farmacéutica

determinada? Las Agencias de Medicamentos especifican los datos resultantes de la

farmacovigilancia de cada país, pero no se puede concluir como análisis comparativo entre las

vacunas y de forma científica contrastada, porque recoge sólo lo que ocurre en un solo país según el

tipo de vacuna.

Se recurre a un ejemplo que conoce toda la población para mejorar la comprensión de los

medicamentos de carácter “preventivo”, como los riesgos derivados del uso de los anticonceptivos

orales por parte de mujeres en edad reproductiva, donde el riesgo de flebitis aumenta de forma

considerable en comparación con la población general de mujeres. En una mujer no usuaria de

anovulatorios, el riesgo es de 2 a 4 accidentes por cada 10.000 mujeres. Tomar una píldora de

segunda generación, aumenta el riesgo de 4 a 6 accidentes por cada 10.000 mujeres. La píldora de

tercera generación aumenta este riesgo de 6 a 8 accidentes por cada 10.000 mujeres. En el caso de


los anticonceptivos orales se acepta el riesgo, adquiriendo formación sobre las complicaciones que

pueden surgir con comportamientos de riesgo añadidos, como en el caso del tabaquismo sumado al

uso de los anovulatorios.

El comité de seguridad de la EMA (Agencia Europea del Medicamento) ha anunciado la aparición de

formas atípicas de trombosis como efecto secundario poco común de la vacuna Astra Zeneca contra

Covid-19 (Vaxzevria) y la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, pidió a los 27 estados

miembros de la Unión Europea para “hablar con una sola voz” sobre esta vacuna. Pero desde el

momento de la alerta presentada por Alemania a finales del mes de marzo, no se ha conseguido

poner en marcha la coordinación sobre las decisiones adoptadas por las distintas autoridades

nacionales sobre nuevas recomendaciones para la indicación de la vacuna. Alemania, España e Italia

han decidido reservar esta vacuna para personas mayores de 60 años. Francia y Bélgica han fijado el

umbral en los 55 años. Noruega y Dinamarca mantienen la suspensión de la vacuna. Gran Bretaña

recomienda no utilizar la vacuna en personas de 18 a 29 años sin comorbilidades, basándose en las

posibles complicaciones y en el nivel de circulación del virus. Y la confusión aumenta con el

planteamiento de la segunda dosis de las personas jóvenes vacunadas con AstraZeneca. Se esperan

las consideraciones de los científicos para adoptar las medidas pertinentes. Por el momento sólo

llegan mensajes de tranquilización, señalando que se puede esperar a las 12 semanas, o incluso más,

mientras se busca la respuesta óptima, manejando todas las posibilidades. Los organismos

internacionales de salud lanzan mensajes positivos porque se ha demostrado que las vacunas, a

pesar de las complicaciones surgidas, están contribuyendo a salvar millones de vidas.

Debemos confiar en los estudios de farmacovigilancia para averiguar si las vacunas anti-COVID

causan riesgos en comparación con la población general y si este riesgo es más grave para una de las

vacunas utilizadas por el momento. Los rumores sobre las vacunas sólo generan reticencias,

confiemos en la ciencia y la farmacovigilancia.

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