miércoles, 22 de diciembre de 2021

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (LXXII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (61)



 

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (LXXII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (61) Publicado en Nordesía, dominical Diario de Ferrol, 26/09/2021

Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico

 La sociedad ha aprendido a convivir con la COVID-19, tras haber pasado un período de confinamiento y haber adoptado medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se han convertido en reto, incluso limitándose derechos básicos con el objetivo de controlar la enfermedad. Disminuyen las tasas de infección y se debate sobre la vacuna infantil.

 Mientras los humanos comunes aceptan, en general, la vacunación para la COVID-19, los científicos están debatiendo sobre aspectos semánticos del mensaje sobre las vacunas, porque puede inducir confusión en la población. Esta cuestión también debería preocupar a los gobernantes cuando lanzan sus mensajes vencedores ante el comportamiento de un virus que sigue sorprendiendo a la ciencia. El doctor Stanley Plotkin, gran experto y eminencia en el mundo de las vacunas que desarrolló la vacuna contra el virus de la rubéola y que ahora está extendida por todo el mundo con la vacuna triple vírica que combina las vacunas contra el sarampión y las paperas, convocó con 89 años de edad a los miembros del Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación de Estados Unidos para recomendarles que se dejara de hablar de vacunas de refuerzo de la vacuna de la COVID por considerar que la tercera dosis está terminando el trabajo de generar una respuesta robusta y duradera, considerando que la tercera dosis debe considerarse como la dosis final de la serie original de vacunas. Considera que el concepto de refuerzo puede considerarse como vacuna inicial fallida y generar rechazo. Lo más importante parece ser el hecho de que existe una respuesta inmunitaria a la vacuna que evita el riesgo de enfermedad grave en el caso de vacunarse en dos ocasiones. La distinción semántica se mantendrá porque el laboratorio Pfizer no considera la tercera dosis como parte de la vacunación inicial sino como refuerzo. La campaña de vacunación de protección contra la COVID-19 se ha iniciado en las residencias de mayores en Galicia y sin reticencias por parte de los vacunados porque han vivido en proximidad las consecuencias nefastas de la enfermedad.



 Se ha establecido de forma universal el objetivo de vacunar a tantos niños como sea posible para tratar de reducir la propagación de la infección y de variantes en la comunidad. La vacunación de la población menor de 12 años plantea cuestiones éticas en algunos países y Pfizer afirma que su vacuna COVID-19 funciona para niños de 5 a 11 años. El fabricante plantea solicitar la autorización en Estados Unidos, Gran Bretaña y Europa. La nota de prensa inicial parece ya una orientación científica apresurada, sin haber pasado por los requisitos exigibles científicos de carácter definitivo. Los datos han sido obtenidos del ensayo clínico denominado “Study to Evaluate the Safety, Tolerability, and Immunogenicity of an RNA Vaccine Candidate Against COVID-19 in Healthy Children <12 Years of Age", donde participa el Hospital Clínico Universitario de Santiago, junto con otros hospitales de cuatro países. Los resultados se esperan para el cuarto trimestre de este año.

 En Israel se autorizó el uso de la vacuna para niños de 5 a 11 años susceptibles de sufrir complicaciones graves ligadas a la COVID-19, "riesgos importantes de enfermedades graves o de deceso a raíz de una infección al nuevo coronavirus" puedan vacunarse. Aunque en Israel han decidido esperar la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos para la vacunación de niños comprendidos entre estas edades. Mientras, algunos países latinoamericanos ya han comenzado la vacunación de niños: Chile, a los de 6-11 años con la vacuna CoronaVac (Sinovac), y Cuba, a los de 2 o más años, con su vacuna Soberana-02.  Moderna también está probando su vacuna de ARN mensajero en niños pequeños. El estudio KidCOVE de fase II/III abarcará niños desde 6 meses a 11 años.

 En Nueva Caledonia, territorio francés de islas del Pacífico que ronda los 300.000 habitantes, se desarrolla la estrategia Cero Covid-19. Con la llegada de la variante Delta, el gobierno del territorio ha aplicado la obligatoriedad de la vacunación para evitar una ola epidémica y votada por unanimidad por todos los grupos políticos locales. Esta obligación afecta a los adultos sin contraindicación médica y a todas las personas que ingresan en el territorio francés. Se prevén sanciones en caso de negativa, únicamente a partir del 1 de enero de 2022, y para determinadas profesiones en contacto frecuente con la población (sanidad, aeropuerto, puertos ...), y para profesiones relacionadas con sectores sensibles imprescindibles para el funcionamiento del país. Se prevé una multa de 175.000 francos CFP (1.500 €) en caso de revacunación para estas categorías. Tras esta decisión de vacunación obligatoria, el Comité Permanente del Congreso propuso dos medidas adicionales: (i) ampliar la oferta de vacunas para que la población pueda elegir entre vacunas de ARNm y vacunas inactivadas, lo que podría convencer a más personas para que se vacunen, (ii) realizar una Campaña de vacunación muy activa y dinámica con una estrecha colaboración entre comunidades e instituciones. En este territorio la tasa de incidencia de infecciones es cercana a cero y no tiene ingresados en UCI desde el 2 de septiembre. Los países francófonos siempre observan las medidas establecidas en Nueva Caledonia y las medidas de restricción marcadas en Francia. Otros pocos países como Tayikistán y Turkmenistán, así como el Vaticano han adoptado medidas de vacunación obligatoria. Se incrementarán las restricciones en todos los países.

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