martes, 21 de diciembre de 2021

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (LXVII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (56)

 

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (LXVII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (56). Publicado en Nordesía, dominical del Diario de Ferrol, del día 22 de agosto de 2021

Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico

 La sociedad ha aprendido a convivir con la COVID-19, tras haber pasado un período de confinamiento y haber adoptado medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se han convertido en reto, incluso limitándose derechos básicos con el objetivo social de controlar la enfermedad. Inician tercera dosis algunos países y otros buscan la inmunidad colectiva.

 En Israel se ha extendido la inyección de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus a más de un millón de personas, desde hace tres semanas. La población diana va dirigida a las personas mayores de 50 años, que recibieron las dos dosis de vacuna hace más de cinco meses. Según cifras del Ministerio de Salud de Israel, los resultados se han considerado como prometedores pues los receptores de la tercera dosis parecen estar 2,5 veces más protegidos contra la infección que los que solo recibieron las dos primeras dosis de la vacuna Pfizer, alcanzándose el punto máximo de la protección adicional a partir de la primera semana después de la administración de esta. La población israelí parece estar en la vanguardia de las vacunaciones tras el acuerdo del gobierno israelí con Pfizer para el seguimiento de datos que van a ser utilizados para la expansión de la vacuna en todo el mundo. A pesar de todos los parabienes, en Israel todavía 5,8 millones de personas han recibido solo una dosis, siendo su población de 9,3 millones de personas, y por causa del aumento de casos de transmisión se volverán a imponer límites a las reuniones que restringirán la asistencia a eventos privados y públicos, así como reglas que exigen el distanciamiento social en las empresas que atiende a los clientes en persona , incluidas las tiendas y los centros comerciales, tal como informa el The Times de Israel. Los Servicios de Salud de Macabi realizaron el estudio de seguimiento e informaron que una tercera dosis de la vacuna COVID-19 de Pfizer/BioNTech tiene una efectividad del 86% en personas mayores de 60 años, habiendo reportado 37 casos de personas que dieron positivo después de su tercer pinchazo, en comparación con 1.064 positivos entre los que habían recibido dos dosis. Parece un poco prematuro presentar una evaluación rigurosa de los resultados. Todavía no se ha encontrado la vacuna COVID-19 eficaz 100%. La controversia persiste en muchos países europeos y atisban la posibilidad de la tercera dosis, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea la vacunación global del planeta antes de llegar a la tercera dosis, por considerar que incrementan la desigualdad en la accesibilidad a las vacunas y la brecha social y económica entre países de escasos recursos. Aunque grandes expertos en salud pública empiezan a considerar que la tercera dosis parece inevitable, sobre todo por observarse la disminución de la inmunidad después de pasados 3 meses en personas mayores después de la vacunación “completa”, que podría hacer pensar en la necesidad de un refuerzo. En Estados Unidos, el presidente Biden y su esposa han recibido la tercera dosis, animando a los mayores a vacunarse y exigiendo a las residencias de ancianos que se vacunen sus empleados para continuar recibiendo fondos sociosanitarios de ayuda.



 Alcanzar la inmunidad colectiva se presume inalcanzable en el momento actual y por ello se sigue insistiendo en la vacunación más amplia. En España, igual como en otros países europeos, se apuesta claramente por la estrategia de la vacunación y está siendo ejemplar la colaboración de la población y la eficacia de los profesionales de la salud.  La nota ilustrativa negativa se observa en el estado de Misisipi, de Estados Unidos, con casi tres millones de habitantes y que presumía de ser el estado norteamericano con menor tasa de vacunación por motivos políticos, religiosos o desinformación y de las más bajas tasas de cobertura sanitaria, donde el coronavirus se expande comprometiendo a los más jóvenes y colapsando el sistema de atención sanitaria en la actualidad. Han tenido que construir dos hospitales de campaña de emergencia ubicados en la proximidad del centro médico de la universidad de Misisipi en Jackson, con un sistema hospitalario escaso de personal. Las desigualdades y la falta de equidad también ocurren en el país más poderoso del mundo. Los medios de comunicación están colaborando en campañas de vacunación COVID-19, para desacreditar la información errónea, crear conciencia sobre la vacuna y alentar a las personas a protegerse contra el coronavirus.

 El pase de salud o el uso expansivo del certificado de vacunación COVID-19 ha sido suspendido en Galicia por orden judicial. Persisten las discrepancias político-judiciales, con criterios diferentes según las Comunidades Autónomas en cuanto a la aplicación de las medidas de restricción, donde la esfera judicial pretende defender los derechos elementales de los ciudadanos, pero parece depender del criterio personal de cada juez que evidencia la fragilidad social y legal ante una pandemia inusual en la historia judicial. Las costuras judiciales y políticas de la pandemia son irregulares en el tejido bordado por el coronavirus.

 Se ha iniciado otro debate en el mundo, por la proximidad del inicio del curso escolar, relacionado con la necesidad de usar mascarillas en las aulas este nuevo año escolar. En Estados Unidos han puesto a disposición de las familias y estudiantes de guías de información sobre las medidas de restricción más idóneas. En España existe una experiencia positiva en cuanto a la escolaridad del curso anterior.

 

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