COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (LXXXII): MODELOS
DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (66), publicado en Nordesía, dominical Diario de Ferrol, el 31 de octubre 2021
Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud
Pública. Divulgador científico
La sociedad ha
aprendido a convivir con la COVID-19, tras haber pasado un período de
confinamiento y haber adoptado medidas como el uso de las mascarillas, el
distanciamiento físico y el lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos
modelos de convivencia se han convertido en reto, incluso limitándose derechos
básicos con el objetivo de controlar la enfermedad. El futuro de la pandemia parece
incierto y la tercera dosis avanza.
La polémica sobre las restricciones sigue en vigor en toda
Europa y en España el Tribunal Constitucional se encarga de recordar que el
confinamiento y las medidas de alarma se han excedido legalmente, declarando
inconstitucional el segundo estado de alarma. La controversia está servida. El
Derecho Constitucional sigue poniéndose a prueba en muchos países ante la
pandemia de la COVID-19 y la pertinencia de las medidas coercitivas de los
gobiernos ante la crisis de emergencia donde la vida de millones de personas
está en juego.
El pasado 26 de
octubre, la Comisión de Salud Pública española ha aprobado la dosis de recuerdo
a las personas inoculadas con la vacuna monodosis de Janssen, siendo en nuestro
país casi dos millones de personas. Este
grupo se suma a otros en los que ya se había aplicado la tercera dosis:
personas con condiciones de muy alto riesgo y pacientes con tratamientos
inmunosupresores, personas mayores en residencias y las personas de 70 o más
años de edad. Todas estas personas recibirán una dosis de vacuna con ARN
mensajero, vacunas de Pfizer y Moderna. Además, se puede administrar junto a la
vacuna de la gripe.
En Israel, el primer
país en haber vacunado masivamente a su población, el primero en vacunar a los
adolescentes, también ha sido el primero en haber administrado una tercera
dosis a sus ciudadanos desde finales de julio. La tercera dosis ya está
disponible para todas las personas mayores de doce años. Según los datos
recopilados por los científicos israelíes, esta tercera dosis es
particularmente eficaz para limitar las formas graves. Estos resultados parecen
confirmar los publicados por el laboratorio de Pfizer, también basados en
datos israelíes, según los cuales la inyección de una tercera dosis seis meses
después de la segunda permite restaurar el 95% de protección frente a formas
graves.
Fallecer por COVID-19
en personas totalmente vacunadas con Pfizer o AstraZeneca es muy infrecuente,
según un estudio realizado en Escocia y publicado en la revista científica The
Lancet. Ha identificado un 0,007% del total de personas vacunadas, siendo
mayores de 75 años y con enfermedades subyacentes.
Hay que recordar que
el fin último de las vacunas es evitar la enfermedad grave tras infectarse. No
están diseñadas para evitar la infección, pero si para evitar la
hospitalización y muerte por COVID19. Cuanta más gente se vacune, mayor grado
de protección individual y colectiva habrá.
Se amplían los
estudios de aguas residuales para detectar el virus de la COVID-19 en diversas
poblaciones y localizadas territorialmente. En España los datos son favorables.
El estudio de aguas residuales anticipa el conocimiento de casos de coronavirus
y sobre sus posibles variantes. Suele anticiparse entre 7-11 días los casos de
coronavirus y seguir su comportamiento a través de análisis periódicos de
material genético. Se integran parámetros de aguas residuales y variables
sociosanitarias y geográficas, ofreciendo una visión de la concentración del
virus a nivel de los barrios y ciudades. Cabe destacar que se establece
como “positivo” la muestra con un resultado positivo en al menos dos
de las dianas del virus, aunque la detección sea inferior al límite de
cuantificación, o un positivo robusto para una de las dianas del virus. Y
“negativo” aquella muestra con resultado negativo para todas las dianas del
virus. El estudio de las aguas residuales sirve como indicador de alerta
temprana y como herramienta para comprobar la efectividad de las medidas
sanitarias.
La Comisión Europea ha adoptado una Recomendación sobre
el seguimiento de la COVID-19 y sus variantes en las aguas residuales de la UE.
El objetivo es hacer un mayor uso de una nueva fuente de información
independiente sobre la propagación del virus y sus variantes, que contribuirá
de forma significativa y rentable a la toma de decisiones relacionadas con la
salud pública. La Recomendación pide a los Estados miembros la
implantación de sistemas de vigilancia de aguas residuales y garantizar que los
datos pertinentes se hagan llegar sin demora a las autoridades sanitarias.
Ejemplos de la epidemiología de las aguas residuales en España
son: el Vigía del Canal de Isabel
II, que cubre la Comunidad de Madrid a partir de 289 puntos de toma, entre
alcantarillas y depuradoras. Parte del equipo ha trabajado con anterioridad en
proyectos de búsqueda de salmonela o cocaína en aguas residuales. Cambiar al
coronavirus requiere de otra metodología. Estuvieron tres meses trabajando en
ella antes de comenzar a funcionar en julio de 2020. Asimismo, 56
depuradoras catalanas que abarcan el 80% de la población recogen muestras
cada siete o 15 días y las envían a laboratorios para determinar la
concentración de las trazas genéticas del virus. Este sistema detecta
infectados sintomáticos y asintomáticos que los centros de salud y hospitales
diagnosticarían más tarde y tiene dos utilidades: sirve tanto para
analizar de forma temprana los aumentos de la incidencia de la pandemia, como
para determinar si las restricciones en la movilidad y la actividad social y
económica tienen efecto, ya que también muestra caídas en la circulación del
virus. La tecnología resulta imparable.
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