lunes, 30 de marzo de 2020

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE LAS PANDEMIAS II) : DISTANCIAMIENTO SOCIAL


COBERTURA INFORMATIVA SOBRE LAS PANDEMIAS: DISTANCIAMIENTO SOCIAL. Dominical Diario de Ferrol, día 29.03.2020, página 12-36


COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (II): DISTANCIAMIENTO SOCIAL
Carlos Piñeiro Diaz. Médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
  Nunca hubiéramos imaginado que la actual pandemia, de coronavirus COVID-19, sería retransmitida a diario en todos los formatos informativos posibles, con mapeos actualizados en todo el planeta por las universidades y plataformas informativas más prestigiosas, respirando en el día a día la vida y la muerte de las personas, confinadas en muchos países e incrementándose de forma desmesurada el consumo de información.

 El impacto en la sociedad de las cifras de mortalidad y morbilidad de la enfermedad ocasionada por el coronavirus COVID-19, se sigue a diario, en Galicia y en todo el planeta. El incremento exponencial de los datos contribuye al temor en una población confinada en su domicilio, superadas las dos semanas de distanciamiento social. Por el momento se superan los 600.000 casos conocidos de afectados y se superan más de 30.000 muertes, en la totalidad de los cinco continentes. Más de 3.000 millones de personas están practicando el aislamiento social, con medidas no farmacéuticas ante la pandemia, instauradas de forma no homogénea en los diversos países. Para que se declare el estado de pandemia se tienen que cumplir dos criterios: que el brote epidémico afecte a más de un continente y que los casos de cada país ya no sean importados sino provocados por trasmisión comunitaria.
  Toda la población se encuentra pendiente de vislumbrar cuando acabará la pandemia y los medios informativos recogen las especulaciones matemáticas del pico de la curva de Gauss, de personas afectadas y su aplanamiento inicial, punto de inflexión en el que se supone que la pandemia irá remitiendo. Los científicos van informando sobre el progreso de la infección, de un virus desconocido y aplicando metodologías propias del comportamiento del virus recogida en Wuhan, China.  Los datos de China sugieren que transcurren unas tres semanas entre el momento en que una persona se siente enferma y muere por COVID-19. Y si supone una tasa de letalidad de aproximadamente 1%, un cálculo final sugiere que cada muerte representa aproximadamente 100 casos en la primera semana. En este momento, se puede esperar que la epidemia se duplique cada semana si esos casos no se identifican y aíslan, lo que eleva el cálculo a 400 en el momento de la muerte. Se describe como "aplanar la curva", a extender la tasa de infección para que los sistemas de atención médica no se abrumen y, por lo tanto, estén mejor equipados para tratar a los pacientes. Si no se aplican medidas de control, el número de casos seguirá aumentando exponencialmente, más allá de los números que hemos visto. Los científicos han estimado que el número reproductivo básico de este virus es de alrededor de 2. Eso significa que, sin control, los números de casos se duplicarán, luego se cuadruplicarán, luego serán ocho veces más grandes, y así sucesivamente, duplicándose con cada "generación" de casos.
  Los expertos y los políticos aseguran que lo peor está por venir, por lo cual podemos concluir que por el momento nada está solucionado.  Pero, como siempre ocurre con las pandemias a lo largo de este siglo, se pone de manifiesto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Estados miembros (EM) no estaban plenamente preparados para evaluar con rapidez la gravedad de una epidemia de estas características, requisito para implementar los planes necesarios de gestión de riesgos y comunicación. Se han desarrollado Guías internacionales relacionadas con la pandemia de gripe, donde la gravedad se establece en función de tres indicadores: la transmisibilidad del virus circulante, la gravedad de la enfermedad que produce y su impacto en la población. En cuanto al impacto de la enfermedad, se engloban los efectos de la pandemia a nivel del sector sanitario como de la población general. El impacto se ve influido por las medidas de salud pública que se adopten, por el grado de preocupación de la población y por el comportamiento de las personas afectadas (CNE. ISCIII. Centro Nacional de Epidemiología, Instituto de Salud Carlos III).
 En España, el país invierte solo un 1% en salud pública y por ello estará siempre condenada a sufrir problemas cuando surgen las pandemias. Los recortes económicos sistemáticos desde el año 2008 ponen en evidencia aspectos de precariedad de recursos, que incluso pueden incrementar la exposición a la infección a los profesionales de la salud, disminuyendo la capacidad de respuesta de los servicios sanitarios.
 En la pandemia de gripe de 1918, se establecieron medidas de distanciamiento social y se demostró que fueron efectivas. Los enfoques más exitosos en 1918, Markel encontró en su estudio de 2007 publicado en JAMA (Journal of the American Medical Association) , seguían tres componentes. Primero, llegaron temprano, antes de que la gripe llegara a un punto de inflexión en el que el virus infectase a cierta cantidad de personas y se propase rápidamente. En segundo lugar, fueron sostenidas, duraron hasta que el virus realmente pareció desaparecer. Tercero, no era suficiente decirle a la gente que se quedara en casa, porque podrían sentir la necesidad de ir a la escuela o al trabajo, o simplemente podrían ignorar la orientación e ir a eventos, bares, iglesias u otras grandes reuniones de todos modos. En términos prácticos, esto significaba desaconsejar o prohibir casi todos los aspectos de la vida pública, desde escuelas hasta restaurantes y lugares de entretenimiento (con algunas excepciones para supermercados y farmacias). (New York Times)
 Las medidas de distanciamiento social son fundamentales, mientras…, el virus va remodelando nuestra vida cotidiana. Siempre acudir a información científica y rigurosa.







lunes, 23 de marzo de 2020

COBERTURA INFORMATIVA DE LAS PANDEMIAS(I)

Diario de Ferrol. Dominical Nordesía 22.03.2020, página 14-38 todoSalud
COBERTURA INFORMATIVA SOBRE LAS PANDEMIAS (1)
Carlos Piñeiro Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
 Nunca hubiéramos imaginado que la actual pandemia, de coronavirus COVID-19, sería retransmitida a diario en todos los formatos informativos posibles, con mapeos actualizados en todo el planeta por las universidades y plataformas informativas más prestigiosas, respirando en el día a día la vida y la muerte de las personas, confinadas en muchos países e incrementándose de forma desmesurada el consumo de información.
 A mediados del siglo XIX, surgieron en España las agencias de noticias y de publicidad, utilizando el telégrafo y el ferrocarril para la difusión de las informaciones. En España, el precio del periódico resultaba excesivamente caro para un elevado porcentaje de la población, con más de un 60% de analfabetismo y escaso salario, siendo considerado como un lujo y asequible para la burguesía, compuesta por nobles y clérigos, miembros de la burocracia real, oficiales del ejército y algunos sectores de la clase media como médicos, abogados, profesores y comerciantes (De Gabriel, 1997). Posteriormente los ingresos procedentes de la publicidad permitieron el nacimiento de periódicos más informativos y populares, aumentando sus tiradas aquellos que concedían importancia a la noticia y se vendían a bajo precio.
 En los últimos años del siglo XIX y primeros del XX, surgieron en Estados Unidos y algunos países de Europa una nueva generación de periódicos del “New Journalism”, como el The World de Joseph Pulitzer, aumentando la publicidad y los ingresos y vendiéndose a bajo precio, ofreciendo a los lectores un buen producto y creciendo su influencia en la sociedad. El New York Times, creó un nuevo modo de hacer periodismo basado en la documentación exhaustiva y el análisis de los hechos.
 Según el New York Times, el virus de la gripe llegó el 11 de agosto de 1918 a bordo del buque noruego Bergensfjord. El barco había comunicado que 10 pasajeros se habían enfermado y tres habían muerto en el mar. El bote fue recibido en el muelle por ambulancias y oficiales de salud, quienes llevaron a los enfermos al Hospital Noruego de Brooklyn. En octubre, la pandemia golpeó con toda su fuerza. El 4 de octubre, los médicos informaron 999 casos nuevos durante las 24 horas anteriores. El 9 de octubre se duplicó a 2,000. El 11 de octubre, el recuento aumentó a 3.100. Al día siguiente hubo 4.300 nuevas instancias. Y el 19 de octubre se contaron 4.875 casos nuevos.  El Departamento de Salud de Copeland optó por una respuesta doble a la epidemia: intentar frenar la propagación de la enfermedad y tratar a los infectados. La primera línea de defensa fue el aislamiento de los enfermos. New York Times el 19 de septiembre: “Cuando se desarrollen casos en casas o departamentos privados, se mantendrán en estricta cuarentena allí. Cuando se desarrollen en casas de huéspedes o viviendas, serán trasladados rápidamente a los hospitales de la ciudad, y se mantendrán bajo estricta observación y serán tratados allí”. “En la práctica, la cuarentena domiciliaria era voluntaria, dada la falta de un número suficiente de médicos para supervisar el cumplimiento. Y las cuarentenas de los hospitales pueden haber separado a los enfermos de la población general, pero no pudieron aislarlos unos de otros. “ …

 Los periódicos españoles de la época, como El Sol, La Época, el ABC, La Vanguardia, El País, especulaban en 1918 sobre la gripe mal denominada “española”, hasta que el Dr. Marañón confirmó que se trataba de gripe. “En la Academia de Medicina el doctor Marañón explica algunos casos de su observación, en vista de los cuales y de los análisis practicados por el Laboratorio de Alfonso XIII, afirma que, sin lugar a duda alguna, esta epidemia puede calificarse como gripe.” Una de las medidas de salud pública más discutida en los diarios fue el cierre de las escuelas y el aplazamiento de la apertura del curso académico. “La desinfección de los locales donde pueda haber afloración de gente, para evitar en todo lo posible el desarrollo de la grippe, así como el aplazamiento de la apertura de los centros de enseñanza mientras dure la gripe”. También se reflejaban medidas de otros países: “A causa de la epidemia de influenza que se ha desarrollado en Nottingham, se ha prohibido la entrada en la ciudad a los soldados que se encuentran en los campos de los alrededores; se ha abierto un hospital especial para la gripe, se han cerrado las escuelas y se ha prohibido la entrada de los niños en los cinematógrafos”, reflejaba el Heraldo.
 El análisis científico de la pandemia de la gripe de 1918, la pandemia más mortal de la historia reciente, sobre 50 a 100 millones de personas fallecidas, muestra el desconocimiento de la causa de la gripe humana y sus vínculos con la gripe aviar y porcina. A pesar de las similitudes clínicas y epidemiológicas con las pandemias de gripe de 1889, 1847 e incluso antes, muchos cuestionaron si una enfermedad tan explosivamente mortal podría ser la gripe. Esa pregunta no comenzó a resolverse hasta la década de 1930, cuando se aislaron los virus de la gripe (ahora conocidos como virus A H1N1), primero de los cerdos y poco después de los humanos. Aún sigue sin desvelarse la causa de su elevada letalidad.
 Como podemos observar, han pasado más de cien años y la información de las pandemias necesita veracidad y comunicar las medidas de contención y prevención de la transmisión de la enfermedad, dentro de la incertidumbre, evitando la sobreexposición informativa que predomina en la actualidad.
  




lunes, 9 de marzo de 2020

REHABILITACIÓN CARDIACA NECESARIA


REHABILITACIÓN CARDIACA NECESARIA página 11-39 Dominical de Diario de Ferrol 08-03-2020



REHABILITACIÓN CARDIACA NECESARIA
Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Presidente de AMICOR
 Según la OMS, “la rehabilitación cardiaca (RC) es un conjunto de actividades necesarias para asegurar a las personas afectas de cardiopatías una condición física, mental y social óptima, que les permita ocupar por sus propios medios un lugar tan normal como les sea posible en la sociedad” (año 1964). Hospitales universitarios como el de Ferrol y A Coruña no disponen de RC.
 La cardiopatía isquémica es la primera causa de mortalidad en España, provocando un elevado coste económico social y un deterioro importante de la calidad de vida de las personas afectadas. Las guías de práctica clínica internacionales recomiendan sistemáticamente que los pacientes con enfermedades cardiacas participen en los programas de RC para la prevención secundaria integral, con máxima evidencia, según el registro COCHRANE realizado en 2019. Pero, a pesar de todas las valoraciones positivas y necesarias, sólo una pequeña parte de los pacientes cardiacos (uno de cada doce) tienen accesibilidad a la RC. En nuestro país, según la Sociedad Española de Cardiología, las causas de la baja incorporación a la RC son varias: todavía existen muchos centros que no disponen de oferta de RC para su población, como sucede en los hospitales universitarios de Ferrol y de A Coruña, esperando que en el futuro puedan crearse estas unidades, en colaboración con la Atención Primaria y los grupos de apoyo o asociaciones de enfermos del corazón. Sigue existiendo, en general, un bajo apoyo en las administraciones y de los servicios para dotar del personal y material indispensables para la oferta de programas de rehabilitación cardiaca. Los programas de rehabilitación cardiaca son sistemas terapéuticos multifactoriales destinados a personas que padecen enfermedades del corazón. Con la práctica de ejercicio físico programado y la actuación sobre los factores de riesgo cardiovascular, se consigue un enlentecimiento en la progresión de la arteriosclerosis y una disminución de nuevos episodios coronarios, así como del número de hospitalizaciones y de la mortalidad por cardiopatía isquémica, mejorando tanto la sensación de bienestar como la reinserción sociolaboral.
 Las enfermedades que pueden mejorar con la RC son: la angina de pecho, tras infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, después de una cirugía cardiaca, tras un trasplante de corazón, en personas mayores de 45 años con 2 o más factores de riesgo cardiovascular, tras angioplastia con o sin stent, pacientes portadores de marcapasos, enfermedad cardiaca congénita, arritmias, enfermedad cardiaca reumática, entre otras.  
 El momento en que se debe iniciar una RC surge con la denominada Fase I: fase de ingreso hospitalario dirigida a no perder masa muscular o elasticidad con el reposo. Se intenta que sea corta, con movilizaciones tempranas, apoyo psicológico al paciente y a su entorno familiar.
 La Fase II: Periodo más importante de la rehabilitación y se inicia tras el alta hospitalaria comprendiendo los dos primeros meses.
 Se procede a programar el nivel de ejercicio de cada paciente según sus características clínicas y prueba de esfuerzo, intentando evitar complicaciones. Se introducen los conocimientos que sobre la enfermedad deben tener, los métodos para control de los factores de riesgo en sus vertientes alimenticias, psicológicas y físicas. Así mismo se debe incluir conocimientos sobre actuaciones de emergencias (RCP, DEA, tratamiento con nitritos, etc.)
La Fase III: Debe durar toda la vida del paciente. Intenta una reintegración del paciente a su entorno socio-laboral y familiar. Se debe continuar con el programa aprendido, siendo controlado periódicamente por unidades de apoyo multidisciplinarias (Médicos de cabecera, cardiólogos, psicólogos, fisioterapeutas, dietistas, etc.). Se realizan de forma ambulatoria, y se deben integrar en centros deportivos tanto públicos como privados.
 Muchos profesionales cualificados forman parte del equipo de rehabilitación cardiaca, incluyendo algunos o todos de los siguientes:  Cardiólogo, médico rehabilitador, enfermería/DUE de rehabilitación, psicólogo o psiquiatra, fisioterapeuta, dietista, terapeuta ocupacional, trabajadora social, médico de familia.
En Galicia existen cuatro unidades de RC en el Servicio Gallego de Salud. La Unidad más antigua es la del Lugo, contando con nuevas instalaciones en el hospital Lucus Augusti. La nueva área dispone de 9 puestos de rehabilitación, áreas de consulta, sala de pruebas de esfuerzo y ergoespirometría, vestuarios con ducha y sala de espera. Un equipo multidisciplinar supervisa el programa, dirigido por una cardióloga, la doctora Eva Pereira.
                                              Imagen de Unidad de RC del HULA (Lugo)
 La Unidad de RC del Hospital Álvaro Cunqueiro, de Vigo, ha sido ampliada recientemente, para atender 200 pacientes cada año. La cardióloga, doctora Marisol Bravo, es la responsable de la unidad de RC y coordina a un equipo multidisciplinar muy completo formado por una enfermera de cardiología, un fisioterapeuta, un médico rehabilitador, una nutricionista, una farmacéutica, una psicóloga, un urólogo, una secretaria y una trabajadora social
 La unidad de RC del Hospital Universitario de Santiago, está dirigida por el cardiólogo doctor Carlos Peña, con un Programa Multidisciplinar de Rehabilitación Cardiaca de la sanidad pública compostelana habiendo valorado a más de 2.000 pacientes desde su puesta en marcha en 2015.  Colabora con una unidad de RC en el centro de salud de A Estrada, con pacientes de bajo riesgo. En el Clínico han conseguido reducir la morbimortalidad en un 25 % entre los pacientes que sufrieron algún episodio cardíaco. En el área compostelana, el hospital comarcal de Barbanza dispone de una pequeña unidad de RC para una población de 60000 habitantes.
 Para evitar la desigualdad social y que el peso del código postal de los pacientes gallegos sea el mayor factor de desequilibrio territorial, es exigible y necesario que todos los hospitales gallegos dispongan de unidades de rehabilitación cardiaca, bien dotadas de recursos técnicos y humanos.






miércoles, 19 de febrero de 2020

CONSUMO DE ALCOHOL Y SALUD


CONSUMO DE ALCOHOL Y SALUD DIARIO DE FERROL Suplemento Dominical Diario de Ferrol del 16.02.2020. Pg.8-36


CONSUMO DE ALCOHOL Y SALUD
Carlos Piñeiro Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
 Según el Programa de Actividades de Prevención y Promoción de la Salud, de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, el alcohol se relaciona con más de 60 enfermedades y es responsable directo del 10% de muertes directas en varones. En España, el consumo tradicional del alcohol es casi diario, exige una mayor atención de las autoridades sanitarias. 
 El alcohol es una sustancia psicoactiva, con propiedades tóxicas que producen dependencia, que se consume en todo el mundo. Más de dos mil millones de personas, o aproximadamente tres de cada diez individuos, son bebedores actuales a nivel mundial. En muchos países, el consumo de alcohol está fuertemente arraigado en las normas y tradiciones culturales, lo que a menudo lleva a pasar por alto sus daños sociales y de salud. 
 La inclusión de un objetivo de salud para fortalecer la prevención y el tratamiento de los trastornos por uso de sustancias se encuentra en la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS 2030) y es un poderosos reconocimiento de estos efectos negativos del consumo de alcohol. Por lo que, la evidencia científica es fundamental para identificar formas de trabajar hacia el cumplimiento de los objetivos de 2030. Existen innumerables publicaciones sobre las bondades del consumo de alcohol, que habrá que poner en duda y contraponerse a los intereses de la industria del alcohol.
 Un estudio publicado en The Lancet, revista médica británica de gran prestigio internacional, que recoge la mayor base de evidencia científica hasta la fecha, ha concluido que no hay un nivel seguro de consumo de alcohol. De hecho, ha demostrado que casi 3 millones de muertes en todo el mundo, durante el año 2016, se atribuyeron a su consumo, incluido el 12% de las muertes en hombres de entre 15 y 49 años.
 Se considera que los riesgos para la salud, asociados al alcohol, son grandes. Los hallazgos del estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud, de la Universidad de Washington (Estados Unidos), dirigido por la doctora Emmanuela Gakidou, encontraron correlaciones claras y convincentes entre beber y la muerte prematura, el cáncer y los problemas cardiovasculares. La investigación no distingue entre cerveza, vino y otras bebidas alcohólicas, debido a la falta de evidencia al estimar la carga de la enfermedad. Utilizando los datos sobre todas las muertes relacionadas con el alcohol en general y los resultados de salud para determinar sus conclusiones. El consumo cero de alcohol, minimiza el riesgo de pérdida de salud.


 Según The Lancet, el consumo mundial de alcohol por persona aumentó de 5,9 litros de alcohol puro en el año 1990, a 6,5 en 2017, y se prevé que siga aumentando hasta alcanzar los 7,6 en 2030, según un estudio internacional realizado en 189 países. Sus estimaciones sugieren que para el año 2030, la mitad de todos los adultos beberán alcohol, y casi una cuarta parte (23%) tomará esta sustancia en exceso, al menos una vez al mes. Los investigadores achacan estas cifras al aumento del consumo en países de ingresos bajos y medios, a medida que se hacen más ricos, así como al crecimiento de la población mundial.
 El consumo de alcohol afecta al aparato cardiovascular. El consumo regular y moderado de alcohol (un promedio de catorce consumiciones por semana) se considera como un factor de riesgo modificable para la fibrilación auricular (arritmia cardiaca). Las modificaciones del estilo de vida, como la abstinencia, reduce la fibrilación auricular. La recomendación de que una o dos consumiciones alcohólicas al día, podrían proteger frente al ictus ( problema cerebrovascular), ha quedado descartada completamente. Se sabía que los ictus aumentaban con el excesivo consumo de alcohol, pero no se sabía si aumentaban o disminuían con el consumo moderado. La evidencia genética, refuta que el consumo moderado de alcohol es protector.
 Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, concluyen tras un estudio de seguimiento de consumo de alcohol, a lo largo de la vida, no hubo diferencias en la mortalidad entre los participantes que no bebían nada y los que bebían cantidades moderadas de alcohol, esto es hasta tres copas al día en hombres y hasta dos copas al día en mujeres. Pero la mortalidad era el doble entre los bebedores de cantidades mayores, que el de los no bebedores.
 Abandonar completamente el alcohol, mejora la calidad de vida relacionada con la salud de las mujeres, especialmente su buena salud mental, según un estudio realizado en la Universidad de Hong Kong, en la Escuela de Salud Pública y del Laboratorio Estatal Clave de Cerebro y Ciencia Cognitiva.
 Las madres que consumen niveles de alcohol moderados o altos durante el embarazo, podrían estar cambiando el ADN de sus hijos, según un estudio de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos). La exposición prenatal al alcohol en niñas y niños, pueden provocar trastornos del espectro alcohólico fetal, incluyendo discapacidades físicas o intelectuales, así como problemas de comportamiento o aprendizaje.
  El alcohol, es la sustancia psicoactiva consumida de forma más generalizada entre los adolescentes españoles de 14 a 18 años, población que en un 76% ha consumido alcohol en alguna ocasión en el último año, y más del 60% en el último mes. Unos 700.000 beben cinco o más copas o cañas en menos de dos horas, los fines de semana.
 Observando las evidencias científicas, es exigible una mayor atención de las autoridades sanitarias respecto al consumo de alcohol. El consumo cero de alcohol es la mejor medida para preservar la salud de la población.













martes, 11 de febrero de 2020

DIETA, CIENCIA Y SALUD


DIETA, CIENCIA Y SALUD Diario de Ferrol, Nordesía Página 8-36 SUPLEMENTO DOMINICAL 09-02-2020


 DIETA, CIENCIA Y SALUD


Carlos Piñeiro Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
 Los patrones dietéticos saludables juegan un papel importante en la prevención de enfermedades crónicas; un patrón dietético saludable (también denominado patrón prudente), se caracteriza por una alta ingesta de verduras, frutas, pescado, panes integrales, carnes blancas y una baja ingesta de carne roja, alta en grasas y granos refinados, contribuye a reducir las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad total.
 Nunca debemos olvidar que mantener un estilo de vida saludable, con una dieta adecuada, realizando ejercicio físico diario, con consumo moderado de alcohol, no fumar y con control del sobrepeso, está asociado a una mayor esperanza de vida desde la mediana edad, pudiendo añadir hasta 10 años adicionales de vida libre de enfermedades. Los factores de estilo de vida modificables, como el tabaquismo, la actividad física, el consumo de alcohol, el peso corporal y la calidad de la dieta, afectan tanto a la esperanza de vida total como a la incidencia de enfermedades crónicas. Las políticas públicas para mejorar la alimentación y el entorno físico que conducen a la adopción de una dieta y un estilo de vida saludables, son fundamentales para alcanzar la esperanza de vida libre de enfermedades crónicas.
 Múltiples estudios científicos resaltan las virtudes de la dieta saludable. Las personas que siguen una dieta occidental, basada en alto consumo de carne roja y procesada, comida frita, cereales refinados y lácteos riscos en grasa, son tres veces más propensas a desarrollar degeneración macular asociada a la edad (DMAE), según los resultados de un estudio de la Universidad de Buffalo (Estados Unidos). La degeneración macular asociada a la edad, es la principal causa de ceguera irreversible y grave pérdida de visión, podría afectar a 77 millones de europeos en 2050.
 Un grupo de investigadores del CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), adscrito a la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, ha demostrado que una dieta saludable ralentiza el envejecimiento celular. El consumo de alimentos con un alto contenido de antioxidantes, como los frutos secos y el café, se ha asociado a telómeros más largos, si bien se ha visto que un alto consumo de bebidas azucaradas parece estar relacionado con telómeros más cortos. Dietas saludables, que incluyen alto contenido en frutas, verduras, frutos secos, entre otros alimentos, fuente de antioxidantes, se asociaron a menor acortamiento de los telómeros. La longitud de los telómeros, en los extremos del DNA, guarda relación con el reloj molecular del envejecimiento del organismo, si se produce el acortamiento de estos.
 Las dietas saludables se asocian con una menor pérdida auditiva, según investigadores del Brigham and Women´s Hospital de Boston (Estados Unidos).
 Las dietas que reemplazan la carne roja por proteínas, especialmente las saludables (vegetales de alta calidad, como las legumbres, soja y frutos secos, dan lugar a niveles más bajos de colesterol total y LDL en comparación con las dietas con carne roja), conducen a una reducción en los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, según ha demostrado un estudio de la Universidad de Harvard. Un mayor consumo de carne roja, especialmente la procesada, se asocia a un mayor riesgo de diabetes tipo II, enfermedad cardiovascular, ciertos tipos de cáncer, incluidos los de colon y recto, y muerte prematura. Este es el primer estudio longitudinal que examina cómo los cambios en el consumo de carne roja, a lo largo del tiempo, pueden influir en el riesgo de muerte prematura.    Comer dos raciones por semana de carne roja, carne procesada o aves de corral, se relaciona con un riesgo un 3-7% mayor de enfermedad cardiovacular y un 3% de muerte por cualquier causa, según un nuevo estudio de la Northwestwen Medicine y la Cornell University, publicado en JAMA Internal Medicine.
 Las zonas que tienen un mayor número de restaurantes de comida rápida, registran más infartos de miocardio entre sus habitantes, según una investigación presentada en la 67ª Reunión Científica Anual de la Sociedad Cardiaca de Australia y Nueva Zelanda, celebrada en Adelaida. La investigación ha estimado que por cada restaurante más de comida rápida, se producen 4 infartos de miocardio más por cada 100.000 personas al año.
 La dieta mediterránea hipocalórica ( una dieta con aceite de oliva virgen extra para cocinar, aliñar las ensaladas y  en el pan; tres o más piezas de fruta al día; dos o más raciones de verduras y hortalizas al día, una de ellas en ensalada ; reducir a una ración diaria o menos de pan blanco; cinco raciones o más por semana , repartidas entre pan integral, arroz integral y pasta integral; reducir a una ración semanal o menos la carne roja, hamburguesas y productos cárnicos procesados; y a menos de una ración semanal la mantequilla, margarina o nata; beber menos de una bebida azucarada o zumo de fruta azucarado a la semana; tres o más raciones de legumbres por semana; tres o más raciones de pescado por semana; reducir a menos de tres veces por semana las raciones de pasta no integral o arroz blanco y beber vino con moderación; tres o más raciones de pescado o marisco; y tres o más raciones de frutos secos a la semana. Consumo preferentemente de pollo, pavo o conejo en lugar de ternera, cerdo, cordero, hamburguesas o salchichas; y no añadir azúcar a las bebidas como té o café; consumieron sofrito dos o más veces por semana) reduce la presencia de factores de riesgo cardiovascular.
 Seguir patrones de dieta saludable contribuye a mejorar la salud de las personas.






miércoles, 22 de enero de 2020

BEBIDAS AZUCARADAS Y SALUD

BEBIDAS AZUCARADAS Y SALUD Diario de Ferrol, 19.01.2020 Pg.8-36

BEBIDAS AZUCARADAS Y SALUD
Carlos Piñeiro Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
 Un elevado porcentaje de la población valoraba positivamente los efectos de las bebidas azucaradas, pero las evidencias científicas, durante la última década, ponen de manifiesto los riesgos que conllevan los excesos de la ingesta de azúcares añadidos en nuestra salud. El consumo de bebidas azucaradas va ligado a enfermedades metabólicas y cardiovasculares, que empeora la salud de la población.
 La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta reducida de azúcares libres durante toda la vida. En su informe del 2015 acerca del consumo de azúcares en adultos y niños, define a los azúcares libres como los monosacáridos y los disacáridos añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los consumidores, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos/zumos de fruta y los concentrados de jugo/zumo de fruta. Tanto para los adultos como para los niños, el consumo de azúcares libres se debería reducir a menos del 10% de la ingesta calórica total. Una reducción por debajo del 5% de la ingesta calórica total produciría beneficios adicionales para la salud.  Esta proporción equivale a menos de un vaso de 250 ml de bebida azucarada al día.


 La ingesta de azúcares libres debe reducirse, con el límite superior deseable inferior al 5% de la ingesta de energía en niños y niñas y adolescentes, entre 2 y 18 años (15 a 28 gramos en niñas y 16 a 37 gramos en niños), según la edad. Las ingestas deben ser aún más bajas, en niños menores. Según el Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN.
 La definición de “azúcares libres” de la OMS, debe usarse en las recomendaciones dietéticas, estudios, reglamentaciones y en el etiquetaje de alimentos. En Europa, este término debería incluirse en las etiquetas de composición de alimentos, expresadas en gramos y como porcentaje de ingesta dietética diaria. Los batidos y los productos lácteos endulzados son una fuente importante de azúcares libres, por lo que su ingesta debe ser limitada.
  Los azúcares presentes de forma natural en frutas intactas y la lactosa, presente naturalmente en la leche humana o animal, o en otros preparados sin endulzar, no se consideran azúcares libres.
 Un estudio inquietante, publicado por el grupo del Dr. Stanhope y su equipo, de la Universidad de California, demostró que bastan dos semanas de ingesta de azúcares en cantidad elevada, para incrementar el riesgo de enfermedad cardiovascular. El propio autor refería “lo que estos resultados demuestran es que respondemos de manera muy sensible a la cantidad de azúcar añadida a las bebidas. Es impactante, cuando ves los cambios ocurridos después de dos semanas de consumir estas bebidas y piensas en niños que lo consumen a diario toda su vida. Seguramente ningún padre, con este conocimiento, introduciría este riesgo en la vida de sus hijos”.
 Los adultos mayores de 45 años que consumen grandes cantidades de bebidas azucaradas, incluidos refrescos, bebidas de frutas y zumos de frutas, pueden tener mayor riesgo de morir por enfermedades cardiacas u otras causas, en comparación con los que consumen menos bebidas azucaradas, según una investigación preliminar presentada en las Sesiones Científicas de Estilo de Vida y Salud Cardiovascular/Epidemiología y Prevención 2018 de la Asociación Americana del Corazón.
 Un estudio reciente de investigadores franceses (resultados de la cohorte prospectiva NutriNet-Santé) , reseña que un aumento de 100 ml por día en el consumo de bebidas azucaradas se asoció a un incremento del 18% en el riesgo de cáncer en general y del 22% en el riesgo de cáncer de mama.  Cuando el grupo de bebidas azucaradas se dividió en zumos de frutas y otras bebidas azucaradas, el consumo de ambos tipos de bebidas se asoció a un mayor riesgo de cáncer en general.
  El consumo de bebidas azucaradas ha aumentado en todo el mundo en las últimas décadas; Según la Carga Global de Enfermedad, su "valor de exposición resumido" (teniendo en cuenta el grado de exposición por nivel de riesgo y la gravedad de la contribución de ese riesgo a la carga de enfermedad) aumentó en más del 40% de 1990 a 2016. El impacto de las bebidas azucaradas en la salud cardiometabólica está bien estudiado:  están asociadas con un mayor riesgo de aumento de peso, sobrepeso u obesidad; una mayor incidencia de diabetes tipo 2 (independientemente de la adiposidad); un mayor riesgo de hipertensión; y con muerte cardiometabólica.

 El Ministerio de Sanidad, ha suscrito convenios con empresas alimentarias y de bebidas para reducir, de media, un 10% de azúcar, grasas saturadas y sal en sus productos. Los compromisos engloban a más de 4.000 alimentos y bebidas de 13 grupos diferentes: bebidas refrescantes, bollería y pastelería, cereales de desayuno, cremas, derivados cárnicos, galletas, helados, néctares de frutas, pan especial envasado, platos preparados, productos lácteos y salsas. En azúcar añadido, destaca una reducción de un 18% en mayonesas, 10% en productos lácteos como yogures y batidos, y 5% en cruasanes, kétchup o pan de molde.
 Existen diversas tentativas para regular el exceso de consumo de bebidas azucaradas, tales como aplicación de impuestos, regulaciones de la venta en el lugar de trabajo, aunque el panel de expertos de la OMS no alcanzó un acuerdo sobre la posibilidad de recomendar que se graven con mayores impuestos las bebidas y refrescos azucarados, por lo que son iniciativas aisladas en pocos países, actualmente. La organización de la ONU ha afirmado que seguirán adelante con este objetivo.









domingo, 5 de enero de 2020

SALUD MEDIOAMBIENTAL Y ADULTOS

SALUD AMBIENTAL Y ADULTOS. 05/01/2019
Publicado en Diario de Ferrol, Nordesía dominical 


SALUD AMBIENTAL Y ADULTOS
Carlos Piñeiro Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
  La Organización Mundial de la Salud (OMS), incluye en la definición de “Medioambiente y Salud”,     “ los efectos patológicos directos de las sustancias químicas, la radiación y algunos agentes biológicos, como los efectos ( con frecuencia indirectos) en la salud y el bienestar derivados del medio físico, psicológico y social”. La contaminación atmosférica causa 10.000 muertes anuales en España.

 El veintitrés por ciento de las muertes están relacionadas con el medioambiente, según la OMS, lo que representa 12,6 millones de muertes al año en el planeta. Las diez causas principales de muerte relacionadas con el medioambiente son: accidentes cerebrovasculares (2,5 millones), cardiopatía isquémica (2,3 millones), lesiones no intencionales (1,7 millones), cáncer (1,7 millones), enfermedades respiratorias crónicas (1,4 millones), enfermedades diarreicas (846 mil), infecciones respiratorias (567 mil), afecciones neonatales (270 mil), paludismo (259 mil), lesiones intencionales   ( 246 mil).  Estamos expuestos a factores de riesgo en el hogar, en el lugar de trabajo y en la comunidad, a través de:  la contaminación del aire en entornos cerrados y al aire libre; agua, saneamiento e higiene deficientes; agentes químicos y biológicos; radiación ultravioleta e ionizante; ruido ambiental; riesgos laborales; prácticas agrícolas, a través de plaguicidas y reutilización de aguas residuales; entornos urbanizados, carreteras y viviendas y cambio climático. Cada año hay 4,9 millones de fallecimientos de adultos de 50 a 75 años, siendo las más frecuentes las enfermedades no transmisibles y las lesiones.
 Se considera que el aire limpio es un requisito básico de la salud y el bienestar humanos, pero se calcula que más de 6.000 millones de personas están respirando aire tan contaminado, que su vida está en riesgo. Cada hora, 800 personas están muriendo, por cáncer, enfermedades cardiovasculares o enfermedades respiratorias, directamente causadas por respirar aire contaminado, según el relator especial sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente de Naciones Unidas, David Boyd, que ha definido el problema como una pandemia del siglo XXI, evidenciando que el fracaso a la hora de garantizar un aire limpio, supone una violación del derecho fundamental de las ciudadanas y de los ciudadanos a un entorno saludable.

  En la Conferencia Mundial sobre la Contaminación del Aire y Salud, del año 2018, celebrada en Ginebra, se destacaba que los principales contaminantes son las partículas, una mezcla de gotitas 
sólidas y líquidas, que surgen principalmente de la combustión de combustible y el tráfico rodado; el dióxido de nitrógeno, del tráfico o de las cocinas de gas en interiores; el dióxido de azufre por la quema de combustibles fósiles y el ozono a nivel del suelo, causado por la reacción de la luz solar con contaminantes de las emisiones de los vehículos. Mientras que las partículas con un diámetro de 10 micrones o menos pueden penetrar y alojarse profundamente dentro de los pulmones, las partículas aún más dañinas para la salud son aquellas con un diámetro de unos 2,5 micrones. Todas ellas pueden aumentar el riesgo de patologías cardiacas, respiratorias o cáncer de pulmón. Millones de personas acuden a urgencias por causa de problemas de asma relacionados con la respiración de aire contaminado por partículas finas o por ozono. El cáncer de pulmón en pacientes que no fuman, ha aumentado por causa de la contaminación ambiental y el tabaquismo pasivo. Según estudios realizados en la Universidad de Leicester, en Reino Unido, por cada aumento promedio anual de 5 microgramos por metro cúbico de PM 2.5 en el aire al que estaban expuestos los participantes en el hogar, la reducción asociada en la función pulmonar fue similar a los efectos de dos años de envejecimiento. Estas partículas finas pueden entrar en los pulmones, y respirar PM2.5 se asocia a un mayor riesgo de infarto de miocardio, ictus, enfermedades respiratorias y cáncer. La contaminación de PM2.5 proviene de plantas de energía, automóviles y camiones, incendios, agricultura y emisiones industriales. La contaminación del aire reduce la esperanza de vida a nivel mundial en más de un año, según un nuevo estudio de un equipo de ingenieros ambientales e investigadores de salud pública de la Escuela de Ingeniería Cockrell en la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos). Las personas que han recibido un trasplante de corazón y viven en áreas donde los niveles de contaminación atmosférica (PM2.5) superan los límites recomendados de aire limpio tienen un riesgo un 26% mayor de mortalidad por infección, según un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology.

 En la nueva guía de la Sociedad Europea de Cardiología, sobre enfermedades coronarias crónicas, se cita por primera vez que los pacientes con síndromes coronarios crónicos, deben evitar las zonas con mucho tráfico, sopesar el uso de una mascarilla respiratoria y utilizar purificadores de aire de alta eficiencia en los espacios de interior. El impacto económico de las muertes y enfermedades relacionadas con la contaminación supone en nuestro país alrededor del 0,5 por ciento del PIB (1,7 por ciento del gasto sanitario).
 Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, la contaminación del aire causa aproximadamente 10.000 muertes anuales en España. Los contaminantes más perjudiciales son los óxidos de nitrógeno (NO2), que provocan alrededor de 6.000 muertes al año en España; el ozono troposférico, con más de 500 fallecimientos; el dióxido de azufre; el monóxido de carbono, o el plomo. En España, los gases emitidos por los tubos de escape del tráfico suponen el 32,5% del total de la contaminación, mientras que las productoras de energía se cifran en 32,4%. Debe primar la prevención.