COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXVIII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19(27) DOMINICAL DIARIO DE FERROL, NORDESÍA 17/01/2021, pg.11/35
COBERTURA INFORMATIVA
SOBRE PANDEMIAS(XXXVIII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19 (27)
Carlos Piñeiro Diaz,
médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico
La sociedad ha aprendido a convivir con la
COVID-19, tras haber pasado un período de confinamiento y haber adoptado
diversas medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el
lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se
han convertido en reto, incluso habiéndose limitado derechos básicos con el
objetivo social de controlar las consecuencias del coronavirus. Pico de tercera
ola y derechos humanos.
Se han superado los dos millones de muertes
por causa de la pandemia de COVID-19, provocado por el coronavirus SARS-CoV-2,
y transcurrido más de un año se están sufriendo las consecuencias de la tercera
ola de la enfermedad. Europa está pagando el tributo del escenario ideal
ocasionado por las fiestas navideñas con la propagación triplicada del
coronavirus. Muchos países europeos han incrementado las restricciones en
previsión de la multiplicación imparable de la infección. En España también se
está viviendo el pico de la tercera ola con una incidencia acumulada récord de
575 casos de covid-19 por cien mil habitantes, la más elevada de la pandemia, y
de nuevo las Comunidades Autónomas plantean medidas restrictivas diferentes,
donde los tribunales empiezan a fallar en contra de medidas que vulneran los
derechos elementales. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN)
considera “insuficiente” la justificación del Gobierno Foral para prohibir
fumar en las terrazas, incluidos los barriles, de todos los establecimientos de
hostelería. Parece curioso que la venta de tabaco se haya considerado como una
medida esencial para la población, permaneciendo abiertos todos los estancos
como servicios esenciales. Estamos olvidando que el tabaco, según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), mata más de ocho millones de personas
al año y alrededor de 1,2 millones son consecuencia de la exposición de las
personas al humo ajeno. Pues ahora puede sumarse la exposición al coronavirus a
través del humo del tabaco, aunque los magistrados indican que la restricción
de fumar en las terrazas sólo puede ser si no se dispone da la posibilidad de
garantizar la distancia de seguridad de 2 metros. Según los neumólogos, el
tabaquismo actual y pasado produce una forma clínica más grave de la COVID-19 y
lleva con mayor frecuencia a estos pacientes a ingresar en Cuidados Intensivos,
sean intubados y mueran (Archivos de Bronconeumología , septiembre 2020). La
OMS opina que la COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente
los pulmones. El tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo que dificulta que
el cuerpo luche contra esta y otras enfermedades. El consumo del tabaco es
además un factor de riesgo importante de enfermedades no transmisibles, como
las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, algunas enfermedades respiratorias
y la diabetes, y las personas que padecen esas enfermedades tienen un mayor
riesgo de desarrollar síntomas graves en caso de verse afectadas por la
COVID-19. Los datos de investigación disponibles hasta la fecha parecen indicar
que los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves y de
fallecer a causa de la COVID-19. La Comisión Asesora COVID-19-OMC, puesta
en marcha por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), ha
hecho público su quinto Informe, en este caso sobre tabaco y Covid-19, en el
que reclama a los poderes públicos que fomenten los cambios necesarios para
avanzar en las políticas antitabaco, como parte del impulso para crear una
nueva normalidad que defienda a la población de la pandemia. Además, se pone de manifiesto
que el consumo de tabaco aumenta la probabilidad de contagio de Covid-19, tanto
por el humo exhalado, como por la manipulación, ya que fumar o vapear aumenta
el contacto mano-boca, y con la mascarilla, así como señala que las pipas
de agua incrementan el riesgo por el contacto con boquillas, la proximidad y la
difícil limpieza. El documento subraya la importancia de proteger el
medioambiente, para lo que recomienda no consumir tabaco ni vapear en espacios
públicos abiertos, aunque esté permitido por la ley; y recuerda que la
reducción del consumo de tabaco protege al fumador, y la disminución de la
prevalencia poblacional libera al sistema sanitario de cargas asistenciales.
La mayor parte de los científicos opinan que
se requieren medidas estrictas de control, que incluyen el rastreo, las pruebas
y el aislamiento de contactos, junto con el distanciamiento social y el uso de
mascarillas, así como lavado de manos e higiene general. Corea del Sur, Taiwán,
China y Nueva Zelanda han utilizado con éxito estos enfoques para suprimir el
virus. Se debate en algunos países el enfoque de la “estrategia-Zero Covid-19”
y científicos expertos consideran que es el método más eficaz, publicado en un
artículo en The Lancet, estableciendo cuatro factores clave que deberían tenerse
en cuenta en cualquier estrategia de salida de bloqueo: un sistema eficaz de
pruebas, rastreo, aislamiento y apoyo; un plan claro con un proceso de toma de
decisiones transparente por parte de los gobiernos; sistemas robustos para
monitorear de cerca la situación de la infección antes de aliviar las
restricciones; medidas de control prolongadas para reducir la transmisión del
coronavirus, incluidas las máscaras faciales y el distanciamiento social.
Los epidemiólogos opinan que deben endurecerse
las medidas de restricción y los médicos recomiendan el auto confinamiento en
los domicilios de las personas ante la situación actual de incremento de
contagios y presión asistencial en el sistema público sanitario. Los políticos
consideran que no procede el confinamiento y se tensan las costuras del binomio
salud y economía. El sentido común nos pide quedarse en casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario