domingo, 10 de enero de 2021

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (XXXVII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (26)

COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXVII):MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19(26)  DOMINICAL DIARIO DE FERROL, NORDESÍA, 10/01/2021. Pág.11/35


COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS (XXXVII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON LA COVID-19 (26)

Carlos Piñeiro Diaz, médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico

 La sociedad ha aprendido a convivir con la COVID-19, tras haber pasado un período de confinamiento y haber adoptado diversas medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se han convertido en reto, incluso habiéndose limitado derechos básicos con el objetivo social de controlar las consecuencias del coronavirus. Nuevas restricciones en tercera ola y vacunaciones.

 La enfermedad por coronavirus COVID-19 sigue su evolución y la nueva variante de SARS-CoV-2 en el Reino Unido provoca el aumento repentino de la enfermedad infecciosa, siendo un 70% más transmisible que la forma de virus que circulaba con anterioridad, alcanzando más de dos tercios de los nuevos casos de la enfermedad en la actualidad. Se han detectado varios casos en España, aunque se admite que las mutaciones del virus son fruto de su adaptación a la supervivencia del virus. Los expertos dicen que aumenta la necesidad de acelerar las vacunas, pues eleva el umbral de inmunidad colectiva.

 Se considera una buena noticia el estudio de seguimiento realizado en Nueva Zelanda, que ha analizado la dinámica de los anticuerpos contra el SARS.CoV-2 y concluye que persisten hasta ocho meses después de una infección leve a moderada. Preocupa la valoración del doctor Raj Panjabi, de la universidad de Harvard, experto en salud comunitaria en el mundo que confirma la desigualdad clara durante la pandemia de la COVID-19, reforzando un apartheid viral en la que solo los ricos tienen acceso a los servicios y tratamientos adecuados.

 En Estados Unidos se ha publicado la nueva Guía sobre la vacunación contra COVID-19 en personas con afecciones médicas subyacentes, de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), afirmando que las vacunas de ARN mensajero (Pfizer, Moderna) pueden administrarse a personas con afecciones médicas subyacentes siempre que no hayan tenido reacción alérgica grave a ninguno de los ingredientes de la vacuna. Aún no hay información disponible sobre la seguridad de las vacunas para las personas con sistema inmunológico débil. Los investigadores han determinado que las vacunas son seguras para las personas con síndrome de Guillain-Barré, trastorno autoinmune en que el sistema inmunológico del cuerpo ataca los nervios justo cuando salen de la médula espinal.

La vacuna Moderna ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Comisión Europea, para su uso en mayores de 18 años, que permitirá la recepción de vacunas durante las próximas semanas en España. La autorización de la vacuna de Moderna se basa en un ensayo clínico doble ciego aleatorizado frente a placebo que incluyó a más de 30.000 adultos mayores de 18 años que fueron vacunados con dos dosis de 100 microgramos, separadas por un intervalo de 28 días. En el análisis intermedio de los resultados se observaron 196 casos de enfermedad por coronavirus, 185 con placebo y 11 con la vacuna, lo que permitió estimar una eficacia vacunal del 94,1 %. La vacuna contra la covid-19 de Moderna se basa en ARN mensajero que induce la producción de la proteína de la espícula. Esta proteína de superficie del virus SARS-CoV-2 induce la producción de anticuerpos y activa las células T. A diferencia de la de Pfizer, que tiene que conservarse a -70ºC, la de Moderna se puede almacenar durante 6 meses y transportar a –20 °C. También se puede conservar descongelada en refrigeración (2 a 8 °C) durante 30 días. Esto parece darle ventaja clara sobre su competidor actual.

 La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) ha extendido una valoración acerca de los retrasos sufridos en la vacunación frente a la COVID-19 en España, así como la disparidad existente en el número de inmunizaciones entre las diferentes Comunidades Autónomas. Señalan que el programa de vacunación frente al SARS-CoV-2 debe considerarse como una emergencia nacional. Así, aluden a la responsabilidad de las autoridades políticas y sanitarias para conseguir completar este proceso de la manera más rápida posible.



 En este primer mes del 2021 se repiten las mismas consecuencias y preocupaciones de la pandemia de la COVID-19. Se confirma la denominada tercera ola, incrementándose de forma considerable el número de casos de contagio, las hospitalizaciones y los fallecimientos en muchos países del mundo, incluido España. La COVID-19 está ocasionando un exceso de muertes, representando una carga para la sociedad, los sistemas de salud y un enorme daño para la economía. Las predicciones científicas consideran que las vacunas ayudarán a controlar el virus, pero no hasta finales del 2021. De ahí la importancia de lograr y mantener un número reducido de casos en toda Europa. La revista médica The Lancet, valora este objetivo europeo porque el bajo número de casos salva vidas y los recursos médicos no se desviarán de otros pacientes que los necesitan. Y el bajo número de casos salva puestos de trabajo y empresas. Aligerar las restricciones y aceptar un número de casos más alto es una estrategia miope que conducirá a otra ola. El rastreo de contactos y la cuarentena no son factibles con una alta prevalencia de infección. El bajo número de casos reduce el daño económico.

 La reducción de la movilidad y de los contactos sigue siendo la clave para evitar el incremento de la transmisión de la infección vírica, así como la insistencia en mantener la distancia social, el uso de la mascarilla, el lavado de manos y la higiene general. Quedan meses de esfuerzo hasta el último trimestre del año.

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