viernes, 17 de mayo de 2019

LIMITES A LA COMIDA CHATARRA EN LONDRES





LIMITES A LA COMIDA CHATARRA EN LONDRES En Todosalud, 8-36 Nordesía, num.1087 Dominical de Diario de Ferrol





LÍMITES A LA COMIDA CHATARRA EN LONDRES

Carlos Piñeiro Diaz, médico del centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
foto: Carlos Piñeiro

 Los Planes Estratégicos de Alimentación de las ciudades, como en el caso de Londres, tienen
como objetivo garantizar que todas las personas que habitan la ciudad tengan acceso a alimentos saludables, asequibles y sostenibles. Los alcaldes de las ciudades asumen su responsabilidad alimentaria como parte clave de la agenda de equidad social e igualdad económica.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha prohibido la publicidad de la comida chatarra en la red de transporte público desde hace tres meses y fue apoyado de forma abrumadora por gran parte de la población. La estrategia apunta a la comida rápida y productos con alto contenido en sal, grasa y azúcar, para abordar la “bomba de tiempo” de la obesidad infantil. Todo por un gran motivo: la creciente tasa de obesidad infantil en la ciudad londinense. Londres tiene una de las tasas más altas de sobrepeso y obesidad infantil en Europa, con casi el 40 por ciento de los niños de la capital de 10 y 11 años con sobrepeso u obesidad. Los niños de las áreas más desfavorecidas de la capital se ven afectados de manera desproporcionada, y los jóvenes en Barking y Dagenham tienen el doble de probabilidades de sobrepeso que los niños de Richmond . Esta semana, nuevas cifras de Diabetes UK revelaron un gran aumento en el número de niños y niñas. Jóvenes de todo el país diagnosticados con diabetes tipo 2.
Existe un creciente cuerpo de evidencia de que mientras más niños estén expuestos a la publicidad de alimentos menos saludables, ya sea en la televisión, en Internet o a través de la publicidad exterior, mayor será el riesgo de aumentar el consumo de esos alimentos y de tener sobrepeso u obesidad. . Un informe publicado a principios de este año por Cancer Research UK encontró que los jóvenes que recordaban haber visto anuncios de comida chatarra todos los días tenían más del doble de probabilidades de ser obesos. El mismo estudio encontró que el 87 por ciento de los jóvenes consideraban atractivos los productos con alto contenido de grasa , sal y azúcar, y tres cuartas partes se vieron tentados a comer un alimentos después de ver un anuncio de este tipo.
La estrategia alimentaria la Junta de Alimentos de Londres y se ha creado un Grupo de Trabajo de Obesidad Infantil. La visión del Grupo de trabajo es que cada niño en Londres crezca en una comunidad y un entorno que respalde su salud y su peso. Su propósito es lograr una transformación en Londres para que cada niño tenga la oportunidad de crecer comiendo sanamente, bebiendo mucha agua y siendo físicamente activo. Su compromiso para 2030 es reducir a la mitad el porcentaje de niños de Londres con sobrepeso al inicio de la escuela primaria y obesos al final de la escuela primaria, y reducir la brecha en las tasas de obesidad infantil entre las áreas más ricas y más pobres de Londres.
En el Reino Unido se ha relacionado a la obesidad con 22.800 casos de cáncer al año.Las últimas evidencias científicas confirman que los cambios de estilos de vida podrían prevenir cuatro de cada 10 casos de cáncer, según investigadores de Cancer Research UK y publicado en el British Journal of Cancer (BJC) en marzo del 2018.Según la Organización Mundial de la Salud, se ha observado un incremento del número medio de compras anuales de comida rápida por habitante y se puede correlacionar con el aumento del Índice de Masa Corporal (IMC). Cada aumento de 1 unidad en el número medio de compras de comida rápida por habitante se asoció con un incremento del 0,0329 en el IMC durante el periodo de estudio. Los datos muestran que la compra comida rápida por habitante aumentó en 25 países estudiados. Canadá encabeza esta lista (16,6 compras por habitante), Australia (14,7), Irlanda (12,3) y Nueva Zelanda (10,1), mientras que Italia (1,5), Holanda (1,8), Grecia (1,9) y Bélgica (2,1) son los países en los que el incremento ha sido más bajo. España se encuentra en una tasa de consumo de “fast‐food” por habitante del 3,9.
En las ciudades del Reino Unido con planes estratégicos de alimentación, destacan las
consultas a la población para reunir compromisos e ideas de la alimentación en la ciudad. La Red de Ciudades de Alimentos Sostenibles, comparten el mismo enfoque para transformar los alimentos, la cultura alimentaria y reconocen el papel de los alimentos como catalizador para el cambio de los problemas económicos, ambientales y sociales.
En todo el mundo se están planteando los mismos problemas y el aumento global en la prevalencia de la obesidad está surgiendo en las áreas rurales, como principal factor. Hasta hace poco tiempo se consideraba que los habitantes de las grandes urbes tenían más opciones de comprar alimentos y bebidas procesadas, elevadas en sal, grasas saturadas y azúcar, así como alimentos ultraprocesados. En países de bajos ingresos predomina la adquisición de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas que se venden en establecimientos de comidas rápidas. El reto es mayor cada día y es exigible que los responsables políticos adopten las medidas para limitar la gran epidemia de obesidad y sobrepeso en el siglo XXI.
 Se han puesto de manifiesto los poderes limitados que tienen las autoridades locales para restringir la publicidad de productos con alto contenido de grasa, sal y / o azúcar, a pesar del hecho de que muchos están ubicados en áreas con altas tasas de obesidad infantil.

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