DESAFÍOS DE SALUD
PÚBLICA EN LAS CIUDADES
Carlos Piñeiro
Diaz, médico centro de salud de Narón. Magister Salud Pública
La OMS ha
identificado la urbanización como uno de los desafíos de salud pública en el
siglo XXI, publicando un informe sobre “El Poder de las Ciudades”, con motivo
del Día Mundial de las Ciudades, destacando la oportunidad para mejorar la
salud pública y el deber que han de asumir sus líderes para proteger la salud y
el bienestar de la ciudadanía
Las ciudades ofrecen
la oportunidad de implementar los compromisos para mejora la salud local y
también la Salud Global del Planeta, a través de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible. El objetivo 11, “Ciudades y Comunidades Sostenibles”, compromete al
mundo a conseguir ciudades inclusivas, lugares seguros, resilientes y
sostenibles para vivir. Sus acciones diarias para cambiar el mundo, pretenden:
sensibilizar sobre la huella de Carbono de la ciudad y las formas de mejorarla
( las ciudades consumen más de 2/3 de la energía mundial y representan más del
70% de las emisiones globales de dióxido de carbono) ; defender y apoyar el
desarrollo de espacios deportivos y recreativos (La mayoría de las ciudades
garantizan que sus poblaciones tengan un acceso conveniente a espacios públicos
abiertos ,definidos como espacios dentro de una distancia de 400 m a pie de su
residencia) ; utilizar el transporte público, las bicicletas urbanas y
otros medios de transporte ecológicos; instaurar un sistema para compartir
coche en la oficina o en zonas sin acceso a transporte público fiable; organizar
pequeños grupos comunitarios para buscar maneras de garantizar espacios
públicos seguros y accesibles, especialmente para mujeres niños y niñas,
personas mayores y personas con discapacidades; llegar hasta las zonas desfavorecidas
e integrar a personas de diferentes clases y orígenes étnicos e involucrarlas
en los procesos de toma de decisiones que les afecten, como sus condiciones de
vida, la contaminación, etc. (Entre 1990 y 2016, la proporción de la población
urbana mundial que vive en barrios marginales se redujo del 46% al 23%) … La
planificación urbana, los sistemas de transporte, el agua, el saneamiento, la
gestión de residuos, la reducción del riesgo de desastres, el acceso a la
información, la educación y el desarrollo de capacidades son cuestiones
relevantes para el desarrollo urbano sostenible.
La contribución de la
ciudad al Objetivo 3, “Salud y Bienestar”, "Garantizar vidas saludables y
promover el bienestar para todos en todas las edades ", es también fundamental.
Lograr una cobertura sanitaria universal, incluida la protección contra riesgos
financieros, el acceso a servicios esenciales de atención médica de calidad y
el acceso a medicamentos y vacunas esenciales. Abordar las enfermedades no
transmisibles y las lesiones derivadas del tráfico rodado, requieren la
participación de los políticos locales. Las fortalezas de las ciudades se basan
en: la participación de la Comunidad, porque permite a los responsables locales
recibir la demanda pública de acción y comprender las necesidades de los
habitantes y comprometerse a mejorar el diseño de la comunidad y los servicios.
Las asociaciones locales pueden facilitar las acciones multisectoriales de
forma efectiva e involucrarse en las prestaciones de servicios de primera
línea. La posibilidad de disponer de servicios locales de diversos sectores
permite vincular programas de salud con otras políticas con más agilidad. La
infraestructura de bienes públicos propia de las autoridades municipales como
espacios públicos, edificios y otros activos, pueden utilizarse como apoyo a la
salud. Por ejemplo, se pueden usar espacios temporales o permanentes para
promover comportamientos saludables, como liberar de tráfico zonas concretas,
ciclovías seguras, mercados verdes, parques y áreas de recreación activas,
favoreciendo una movilidad saludable.
El liderazgo de los
responsables locales se considera fundamental para la implementación y el
cumplimiento de leyes y regulaciones nacionales. Un ejemplo es el proyecto de
implementación de promoción de la salud del Sistema Nacional de Salud de la
ciudad de Narón, donde la innovación permite crear entornos propicios para
desarrollar nuevas ideas y enfoques relacionados con la nutrición, la actividad
física y la salud, compartiendo el aprendizaje entre pares y su participación
en red con otras ciudades a nivel nacional. Las ciudades necesitan acceso a
servicios que mejoren su salud: transporte público, espacios al aire libre
seguros, limpios y atractivos, alimentos saludables y, por supuesto, servicios
de salud asequibles.
En la IX Conferencia
Mundial de Promoción de la Salud del 2016, en Shanghai, el Foro de Alcaldes de
la Ciudad Saludable, con más de 100 alcaldes de alrededor del mundo, se
comprometieron a promover una serie de áreas relevantes para las enfermedades
no transmisibles y la seguridad en las carreteras, incluyendo: eliminar las
emisiones de contaminación y asegurar la energía limpia y el aire; diseñar
ciudades que promuevan la movilidad urbana sostenible, incluyendo transporte
activo ( como caminar o andar en bicicleta) y recreación, una robusta
infraestructura de transporte urbano y mejorar las leyes de seguridad vial;
implementar políticas alimentarias sostenibles y seguras que reduzcan la
ingesta de azúcares y sal; favorecer los ambientes libres de humo y facilitar
la prohibición de la publicidad, patrocinio y promoción de todas las formas de
tabaco.
La OMS propone diez
acciones para las ciudades: monitorizar los factores de riesgo de las
enfermedades no transmisibles ( consumo de tabaco, consumo de alcohol, hábitos
alimenticios y actividad física); crear una ciudad libre de humo; prohibir la
publicidad del tabaco; reducir el consumo de bebidas azucaradas; reducir la
ingesta de sal; reducir los tóxicos en la conducción, como el alcohol;
establecer límites de velocidad del tráfico rodado y aumentar el uso del
cinturón de seguridad y del casco.
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