COBERTURA INFORMATIVA SOBRE PANDEMIAS(XXXII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19(21) DOMINICAL DE DIARIO DE FERROL, NORDESÍA. Página 11/35
COBERTURA INFORMATIVA
SOBRE PANDEMIAS (XXXII): MODELOS DE CONVIVENCIA CON EL COVID-19 (21)
Carlos Piñeiro Diaz,
médico de familia. Magister en Salud Pública. Divulgador científico
La sociedad ha aprendido a convivir con el
COVID-19, tras haber pasado un período de confinamiento y haber adoptado
diversas medidas como el uso de las mascarillas, el distanciamiento físico y el
lavado de manos, pero no parece suficiente. Nuevos modelos de convivencia se
han convertido en reto, incluso habiéndose limitado derechos básicos con el
objetivo social de controlar las consecuencias del coronavirus. Se inicia la
vacunación en Reino Unido.
Sorprende la euforia de los responsables
políticos y sanitarios en el Reino Unido, afirmando ser el primer país del
mundo en iniciar la vacunación contra el COVID-19. Han olvidado que en China se
han aprobado tres vacunas de emergencia y ha inoculado más de un millón de
personas desde julio y que en Rusia han vacunado a los trabajadores más
expuestos desde el mes de agosto. Lo cierto es que se iniciará por primera vez
la vacunación de Pfizer con 800.000 dosis, a partir del día 7, acompañadas de
la esperanza de todos los países europeos que empezarán a vacunar en los
próximos meses y en España ya se ha presentado el plan futuro para la
administración en humanos a gran escala. Los pacientes con edad avanzada y/o
aquellos con comorbilidades, tienen mayor riesgo de desarrollar una forma grave
de la enfermedad caracterizada por una insuficiencia respiratoria profunda que
requiere asistencia respiratoria y que amenaza la vida. El objetivo de la
vacunación es proteger a estas personas vulnerables, por protección directa
cuando la vacuna se administra a estas personas o de forma indirecta cuando son
las personas que les rodean las vacunadas para reducir la transmisión. El
motivo de esta actitud es que los ancianos presentan tras la vacunación una
respuesta inmunitaria reducida, de menor duración y, a veces, clínicamente insuficiente.
Los ensayos en fase 3 de la vacuna no se diseñaron para el estudio de la
eficacia en subgrupos de pacientes con mayor riesgo, de ahí la importancia de
la protección indirecta.
Son muchos los interrogantes ante el rápido
desarrollo de vacunas que requerirán un seguimiento tras su comercialización:
seguridad a largo plazo, duración de la inmunidad adquirida, escape del virus
ante esta inmunidad, protección de la vacuna frente a formas graves o incluso
potencialmente poner en juego el pronóstico vital, la eficacia de la vacuna en
dosis bajas y conocer el grado de respuesta en personas jóvenes que permitan la
protección indirecta.
Los efectos adversos informados en los ensayos
en fase 3 de las vacunas con ARN mensajero, como las de Pfizer, Moderna,
CureVac, se relacionan con reacciones clásicas que se pueden observar en
cualquier otro tipo de vacuna, como reacciones locales y generales
inespecíficas como dolor en el lugar de la inyección, dolores de cabeza,
fiebre, fatiga, pero ningún evento grave que pueda atribuirse a una molécula de
ARN envuelta en una nanopartícula lipídica.
Tal como se preveía, las
vacaciones de Navidad serán aciagas por el difícil control de la pandemia en
Europa durante el otoño, siendo la segunda ola del coronavirus más mortífera
que la primera y con un gran impacto económico desfavorable. Fallecieron más de
cien mil personas por causa del COVID-19 en noviembre, en 31 países a
seguimiento por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de
Enfermedades. Los países europeos están publicando las reglas navideñas para la
población y les resulta difícil combinar el binomio salud y economía ante la
mayor crisis sanitaria de los últimos 100 años. El malestar humano se va
agrandando y las demandas psiquiátricas se incrementan poniendo en evidencia la
limitación de recursos humanos en el campo de la salud mental, con seria
preocupación por el impacto infantil y adolescente. En España, según el informe
del Defensor del Pueblo en 2020, sólo hay 6 psicólogos clínicos por 100.000
habitantes en la sanidad pública, tres veces menos que la media europea de 18
por 100.000 habitantes. Las tasas de profesionales dedicados a la salud mental
infantil escasean en muchos países europeos. Las recomendaciones
internacionales recomiendan como buena práctica institucional a un psicólogo
por cada 1.000-1500 estudiantes, ocho veces menor que la tasa de países
europeos actual. En Francia se ha observado un incremento del 50% en las
consultas de psiquiatría infantil. En el diario francés Le Monde se publicó
recientemente que varios estudios realizados en China, Taiwán o Europa informan
de un aumento en la ideación suicida y de los intentos de suicido en niños
desde el inicio de la pandemia. En Estados Unidos, la proporción de visitas a
las salas de emergencia relacionadas con la salud mental en la infancia, de 5 a
11 años y de 12 a 17 años, a aumentado aproximadamente un 24% y un 31%,
respectivamente según datos del CDC (Centros de Control y Prevención de
Enfermedades). Los psiquiatras franceses han expuesto públicamente la necesidad
de un dispositivo de apoyo post-Covid que debería comenzar con un observatorio
nacional de seguimiento y medidas de equipos de prevención en escuelas o
empresas y formando equipos de primeros auxilios en salud mental, así como
fortalecimiento de profesionales a nivel ambulatorio y hospitalario. Igual que
las Unidades de Cuidados Intensivos eran insuficientes ante la pandemia,
también se observan deficiencias importantes en los recursos de salud mental
ante una devastadora pandemia del COVID-19, donde los propios profesionales de
la salud en primera línea se encuentran exhaustos como consecuencia de la
escala de la epidemia, que ha alterado nuestro modo de vida y es exigente en
las alarmas sanitarias.
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